Marcar o no marcar, esa es la cuestión. Cuando se trata del destino de los impuestos, y pese a que hubo intentos de que se incluyese también una casilla para apoyar a la ciencia, la legislación española solo permite elegir, a través de una casilla opcional en la declaración de la renta, si el contribuyente quiere destinar el 0,7 por ciento de sus tributos a fines sociales (organizaciones no gubernamentales), a la Iglesia, a ambos o a ninguno de ellos -en ese caso el dinero va a parar a las arcas de Hacienda-.

Se trata de una simple "x" que se sitúa en el punto de mira de organizaciones no gubernamentales y de la institución eclesiástica en cuanto Hacienda da la salida. Más que una caza del voto indeciso -que encuentra una solución ecuánime al marcar las dos opciones-, la meta es convencer a quienes marcan una sola opción y, sobre todo, a los que dejan en blanco este apartado. Solo en Galicia el año pasado fueron 409.180 los ciudadanos que no escogieron nada -un 32,2 por ciento de los contribuyentes que hicieron la declaración, lo que implica un 8% más que en 2012-, lo que supuso dejar sin asignar 6,2 millones de euros que se quedaron en poder del Estado, que decide su destino.

Pese al elevado número de personas que no hacen constar el uso que desean para sus tasas, el sector social lleva ventaja a la Iglesia, al menos en Galicia y conforme a los datos de las campañas de 2013 (ejercicio de 2012) y de 2012 (ejercicio de 2011), cuando lo apoyaron el 52% y el 54%, respectivamente, de los que declararon, según EAPN-Galicia (Red Gallega contra la Pobreza). La Iglesia, a través de los datos publicados en la página web de la Conferencia Episcopal Española (CEE), reconoce que en 2013 y en 2012 Galicia fue la segunda comunidad, tras Cataluña, donde menos ciudadanos marcaron su casilla, sola o en compañía de su alternativa. El año pasado lo hizo el 27,7% del total, mientras que en Castilla-La Mancha, por ejemplo, casi la mitad de la población la tiene presente en sus tasas.

Por el contrario, las ONGs se benefician más del IRPF en Galicia. En 2013 un total de 509.133 gallegos que hicieron la declaración -el 40%- apostaron en exclusiva por que el dinero que el Gobierno recauda de sus impuestos se destinase a fines sociales, lo que se tradujo en 10,4 millones de euros para financiar programas destinados a personas en situación de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión social. Las ONGs recuerdan que este año su casilla, que ellos llaman "x solidaria", pasa a llamarse "actividades de interés general consideradas de interés social".

A este más de medio millón de personas se suman quienes escogieron a la vez Iglesia y tercer sector, 156.324 gallegos (el 12,3% de los que hicieron la declaración). La partida obtenida, 3,9 millones, no tiene que dividirse a la mitad, sino que ambas organizaciones reciben dicha cantidad íntegra. De hecho, Cáritas, que percibe fondos del IRPF a través de la casilla de fines sociales al igual que Manos Unidas y otras organizaciones católicas, invita precisamente, como otros años, a marcar ambas porque, como subraya en su eslogan, "ayudar el doble no te cuesta nada". En concreto, en 2013 Cáritas recibió en España de la casilla de fines sociales 24,9 millones de euros con los que asegura que financia unos 600 proyectos.

Finalmente el 15,4% de los contribuyentes que hicieron la declaración -un total de 195.314 gallegos- se inclinó por apoyar con sus impuestos en exclusiva a la Iglesia, lo que conllevó una recaudación de 5,5 millones de euros según los datos facilitados por EAPN-Galicia. Si a este porcentaje se suman los que apostaron por las dos vías, la Iglesia concentraría el 27,7% del apoyo y recaudaría 9,54 millones en la comunidad, 93.000 euros más que en el año anterior pese al descenso de contribuyentes.

En 2011, los ciudadanos habían sido más proclives al estamento eclesiástico, cuya campaña se asienta en enfatizar la "labor espiritual" de la institución y su "importante" tarea "social", de "ayuda a todos los que lo necesitan". En 2012 sumando los que marcaron las dos casillas y solo la de la Iglesia, el porcentaje de declaraciones a su favor ascendía al 36% según las ONGs gallegas. Es decir, entre uno y otro año, el apoyo cayó ocho puntos, aunque el dato requiere precaución, porque las cifras de contribuyentes totales, sobre las que se calcula el porcentaje, varían cada año. Con el 0,7% del IRPF la Iglesia cubre, según la CEE, el 30% de lo que necesita para su sostenimiento -para culto, clero y acciones pastorales y caritativas-. El resto se financia, hacen notar, con aportaciones voluntarias de los católicos.