El presupuesto del Sergas para personal se quedó corto el pasado año. La Consellería de Sanidade tuvo que reforzar sus plantillas con sustitutos y aumentar guardias para no dejar desatendida a la población, sobre todo durante los periodos vacacionales, y eso le obligó a recurrir al fondo de contingencia y agotar la totalidad del dinero del que disponía para imprevistos: una cantidad que asciende a 77 millones de euros.

Los costes de personal se elevaron, por lo tanto, un cinco por ciento con respecto a la cuantía presupuestada inicialmente por el departamento de Rocío Mosquera en las cuentas de 2013.

Las medidas de austeridad del Gobierno central establecen restricciones a las ofertas de empleo público. Sanidade solo puede sacar a concurso como máximo un 10 por ciento de las plazas que quedan vacantes. Además en los últimos meses se disparó el número de jubilaciones puesto que el Sergas obliga, con carácter general, a los médicos a retirarse a los 65 años y no a los 70 como hasta ahora.Sin embargo, la Xunta no puede cubrir con carácter estable todas estas bajas para ajustarse a la tasa de reposición marcada por el Ejecutivo central. El problema surge sobre todo en los periodos vacacionales. En verano, por ejemplo, el descanso de parte de su personal merma las plantillas y el departamento de Rocío Mosquera se vio obligado en varias ocasiones a echar mano del fondo de imprevistos para contratar a personal sustituto o elevar las guardias a sus profesionales.

El presupuesto para personal se quedó corto ya en agosto. La Consellería de Sanidade echó mano de 28 millones de euros del fondo de contingencia. Meses después, en noviembre, volvió a acometer una ampliación de gastos para "complementos de atención continuada" y "retribuciones básicas". El Sergas justificó entonces que necesitaba el dinero para "pagar las nóminas del personal necesario para cubrir bajas por enfermedad y otras ausencias, así como para pagar la atención continuada y las guardias" de los facultativos.

Las modificaciones presupuestarias entregadas al Parlamento recogieron otro incremento de 19 millones de euros para pagar las cuotas de la Seguridad Social de los trabajadores, también a cargo del Fondo de Contingencia.

Al final, al cerrar el año Sanidade consumió el cien por cien del dinero del que disponía en el fondo de contingencia.

Según explica la Consellería de Facenda, hasta el año 2012 solo el Sergas disponía de fondo de contigencia. Pero, por primera vez, en 2013 este fondo de imprevistos se amplió a todas las consellerías.

El pasado año la cantidad destinada por la Xunta para contingencias ascendió a 84,9 millones de euros -77,2 para el Sergas y el resto para las demás consellerías-.

Mientras el Sergas agotó todas las partidas disponibles, el resto de departamentos del Gobierno gallego consumieron 6,5 millones de los 7,7 a los que podían recurrir en caso de imprevistos.

Para 2014 el Fondo de Contingencia se eleva a 103 millones de euros, pero se reduce la partida disponible para Sanidade a 73 millones de euros, mientras que, por el contrario, el resto de consellerías podrán disponer de hasta 30 millones.

El gasto de personal no fue el único que se le fue de las manos a Sanidade. El coste farmacéutico también subió por encima de lo previsto y obligó a la Xunta a aplazar obras en hospitales y ambulatorios.