El día previo al Jueves Santo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, arremetió contra las petroleras, a cuyo pacto responsabilizó en exclusiva de que Galicia cuente con el gasóleo más caro de España, y anunció medidas para favorecer la competencia dos años después de haber detectado esta situación. Entre estas recetas no se encontrará, sin embargo, dar marcha atrás con la subida del recargo autonómico sobre hidrocarburos -la nueva versión del céntimo sanitario-, que la Xunta elevó hasta los 4,8 céntimos por litro este año -alcanzaba los 3,6 para gasóleo y los 2,4 para la gasolina-. Esta decisión favoreció que durante los tres primeros meses del año los precios del combustible se elevasen en la comunidad un 0,7% mientras en el resto del Estado se reducían un 1,2%.

La reunión semanal del Consello de la Xunta estuvo protagonizada por la denuncia por parte de Feijóo de que las petroleras "se ponen de acuerdo para vender el gasóleo un 5% más caro en Galicia que en el resto de España", algo que "perjudica a las familias y la economía" al restar capacidad adquisitiva a los primeros y competitividad a los segundos. "No tiene ninguna justificación", clamó. Además, indicó que en febrero el gasóleo se situó, sin incluir impuestos, en 75,4 céntimos por litro, 1,8 más que la media estatal. Al cierre del año pasado, el pacto al que aludió Feijóo provocó que el gasóleo "antes de impuestos" subiese 1,4 céntimos respecto a 2012, mientras que el aumento medio en España alcanzaba los 0,6. Como ejemplo de esta discriminación, cifró en 120 euros anuales el gasto a mayores para un conductor medio en Galicia frente a uno catalán.

Otro informe de la Consellería de Facenda ya había detectado esta situación en 2012, por lo que informó al Tribunal de Defensa de la Competencia. Feijóo reclamó ayer a la Comisión Nacional de la Competencia concluir lo más rápido posible el expediente abierto a seis compañías el 29 de julio del año pasado por estos precios elevados.

A pesar de esta situación, la Xunta decidió el año pasado elevar el recargo autonómico sobre el impuesto de hidrocarburos. A las preguntas de si se planteaba dar marcha atrás y por qué había tomado esa decisión, que encarece aún más el coste del litro de carburante, respondió ayer: "¿Reducir impuestos para que las petroleras puedan seguir vendiendo gasóleo al precio más alto antes de impuestos en Galicia? Para que la gente pague menos las petroleras no pueden incrementar el precio del litro de gasóleo un 5% más que en el resto de las comunidades. El impuesto es la mitad de lo que las petroleras incrementan el precio antes de impuestos. Sería sorprendente beneficiar aún más su cuenta de resultados a costa de la hacienda autonómica". Además, aseguró que el 85% de comunidades cuenta con igual carga impositiva.

Feijóo indicó que entre las 6 provincias con el gasóleo más caro se encuentran todas las gallegas y recordó que la comunidad alberga una de las ocho refinerías de España, por lo que este elevado precio no puede achacarse a cuestiones logísticas. Las conclusiones preliminares del Consello Galego da Competencia señalan como causas de esta discriminación la concentración del mercado minorista, con un 17% menos de estaciones independientes de las grandes petroleras que la media estatal y la escasa presencia de gasolineras low cost. "No es por la tributación", alegó Feijóo antes de anunciar, sin concretar, que el mes que viene se aprobarán recetas para favorecer la competencia.