Los seis detenidos por los altercados del pasado 11 de marzo en una manifestación del sector del cerco en Santiago declararon ayer el juez que investiga los altercados, que motivaron una carga policial, y luego quedaron en libertad sin medidas cautelares y sin "imputaciones individualizadas", según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Los arrestados fueron trasladados en furgón policial a la sede judicial en Fontiñas minutos antes de las 14.00 horas y el último de ellos abandonó el juzgado poco antes de las 15.30.

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia explicó que "la causa se sigue, en principio, por desorden público, daños y atentado" y pasará al juzgado número 3, al frente del cual está Luis Aláez, y que es el que estaba de guardia en el momento de los hechos. A pesar de ello, no se producen imputaciones a ninguno de los seis estudiantes detenidos. La Fiscalía tampoco solicitó medidas cautelares para ellos, que recibieron el apoyo de Anova. Esta tachó las detenciones como "injustificables".

Cuando los detenidos llegaron a sede judicial, una veintena de personas, que los esperaba en señal de apoyo y protesta, intentó acercarse a las puertas del edificio, pero los agentes de policía allí situados los mantuvieron en la acera de enfrente, donde permanecieron durante las declaraciones.

Las detenciones se practicaron el lunes en Santiago y están vinculadas con los altercados acontecidos el 11 de marzo tras una protesta ante el Parlamento gallego. El destrozo de mobiliario urbano y el enfrentamiento con la policía derivó en una carga de esta.