"Los resultados de PISA indican que la dirección debe ser acumular menos conocimiento y conseguir conceptos con mayor profundidad para aplicarlos también a la vida cotidiana". Para Lois Ferradás, es necesario un cambio de mentalidad de todos los profesores, pero también apunta que para analizar la situación hay que tener en cuenta las condiciones en las que trabajan los docentes: "recursos, horarios, alumnos por aula...". Tanto Suárez como Ferradás explican que sería posible plantear algún tipo de prueba, que podría ser de acceso al grado, que examinase las aptitudes de los futuros docentes. "La nota no, pero sería una dimensión interesante poner un caso práctico, porque ser docente requiere comunicación, sensibilidad, un trato cercano con los alumnos, en definitiva, una inteligencia apropiada que no se mide solo en una nota", comenta Ferradás. Admite que también en las facultades de Magisterio hay profesores innovadores y profesores más conservadores; "todo es mejorable". "Hay que tener en cuenta que la mayoría de nosotros somos herederos de una formación universitaria tipo enciclopédico, de acumular conocimiento", concluye.