Muchos nervios y estómagos vacíos había ayer por la tarde en la Facultad de Dereito de Santiago, pero no entre los futuros abogados, sino entre licenciados en Medicina, muchos con años de experiencia en la sanidad, casados y con cargas familiares, y que desde ayer pugnan por una plaza en propiedad del Sergas. Persiguen ser funcionarios y olvidarse de los contratos temporales que en tiempos de crisis escasean cada vez más y se espacian demasiado entre uno y otro.

Arrancaba a las cuatro de la tarde, entre estrictos controles de seguridad para evitar suplantaciones de identidad y chuletas, la oposición-concurso para 176 plazas: 164 especialistas en 34 ramas y 12 para médicos de urgencias hospitalarias. Anestesia, con 12 plazas, y radiodiagnóstico, con 14, son las áreas con más plazas en oferta. Le siguen Cirugía General y Aparato digestivo, que tendrán diez plazas en total.

Y optan a ellas 2.116 médicos, lo que supone que de media compiten por cada puesto fijo doce doctores. 2.050 se presentan por el turno libre, 58 por promoción interna, y 8 por discapacidad.

Los primeros que se presentaron a los exámenes ayer en la capital gallega en busca de la tan ansiada estabilidad laboral, sobre todo en plena crisis y cuando las administraciones tienen restricciones en el número de plazas que sacan a concurso, fueron 441 facultativos de ocho especialidades (análisis clínicos, anestesia, cirugía oral, dermatología, medicina intensiva, nefrología, otorrino y, por último, reumatología).

Las pruebas continuarán hoy, mañana y el próximo fin de semana, pero ya en sesión matutina, y no vespertina como en el día de apertura. Esta oposición es la primera del Servicio Galego de Saúde en el que la inscripción de los aspirantes, la verificación del cumplimiento de los requisitos de participación, y la baremación de méritos, se formaliza a través de la Oficina Virtual del Profesional (FIDES-Expedient-e), informaba ayer la Consellería de Sanidade.

Interinidad

Más de 21.000 médicos ya tienen plaza en el Sergas y la interinidad es del 5 por ciento, según datos del departamento que dirige Rocío Mosquera. La oposición que empezó ayer es la tercera oferta pública de empleo desde el año 2006.

Las oposiciones se celebran después de que en 2013 el Sergas jubilara a todos los facultativos que cumplieron 65 años y a los que teniendo entre 65 y 70 años habían pedido prórrogas para seguir en activo.

Solo permanecen en el sistema, más allá de los 65 años, los médicos con plaza de funcionario en la universidad y los eméritos, que además no hacen labores asistenciales. En las oposiciones de este mes la pugna es por 2.116 plazas, cumpliendo así el máximo marcado por el Gobierno central de que solo se puede cubrir el 10 por ciento de las jubilaciones.

Pero a a finales de año ya se anunció desde la Xunta de Galicia que posteriormente habrá otra oferta de empleo, en esta ocasión para médicos de familia y también para enfermeras. Cuarenta plazas para el primer colectivo y 125 puestos fijos en el caso del segundo grupo.

El objetivo es, según la Consellería de Sanidade, "continuar con la política de estabilizar al personal" y facilitar a su personal la posibilidad de desarrollar una carrera profesional.