El deán de la Catedral de Santiago, Segundo Pérez, ha celebrado que "la normalidad" haya vuelto al templo compostelano, que reabrió sus puertas pasadas las 12,30 horas de este miércoles tras ser desalojado por una falsa alarma de bomba, cuya "importancia" ha minimizado al vincularla con "una chiquillada".

En declaraciones a los medios, antes de que los agentes de la Policía Nacional que inspeccionaron la Catedral autorizasen reabrir sus puertas, el deán ha explicado que fue una mujer que trabaja en las oficinas de administración la que recibió una llamada anónima dando el aviso que resultó ser falso.

"Debió de ser un chaval porque le colgó ya enseguida. Le dijo que en media hora iba a explotar un artefacto y nada más", ha relatado el deán, quien ha insistido en que "ya se veía que es una chiquillada". "No tuvo más importancia", ha aseverado.

En cualquier caso, tras la llamada anónima se alertó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de forma que efectivos de la Policía Nacional se desplazaron a la Catedral, donde --en palabras del deán-- "se lanzaron a buscar en todas partes", pero "no había nada".

"La Policía vino enseguida, nos echaron a todos --tanto a los visitantes como a las personas ligadas al templo y a los trabajadores que desarrollaban sus tareas en el templo-- y revisaron todo. Gracias a Dios fue una falsa alarma", ha agradecido.

Recuperar la tranquilidad

La Catedral permaneció cerrada durante algo más de una hora y "la normalidad" se recuperó pasadas las 12,30 horas. Ante una gran expectación mediática, empezaron a entrar con tranquilidad los primeros visitantes y peregrinos, así como algún grupo de escolares.

De hecho, parte de las personas que fueron desalojadas permanecieron o regresaron al entorno del templo y explicaron a los periodistas que no se "asustaron" puesto que no transcurrió mucho tiempo desde que se les instó a abandonar la basílica hasta que se corrió la voz de que la amenaza era falsa.

Investigación abierta

La Policía Nacional ha abierto una investigación sobre la llamada recibida tras ratificar que la amenaza de bomba en la Catedral de Santiago era falsa.

Un aviso similar e igualmente falso se ha registrado también minutos después de las 11,00 horas en la Catedral de León, que fue, asimismo, desalojada. Al igual que en la capital gallega, cuando se comprobó que la amenaza era falsa, se reabrió al público.

Fuentes policiales han apuntado que en otros lugares de España se han registrado hechos similares en los últimos días, como ocurrió en las sedes de los periódicos La Razón y ABC en Madrid.