La Consellería de Medio Ambiente ha tenido que aprovisionar dos millones de euros adicionales para hacer frente a las expropiaciones pendientes en materia de carreteras. La Axencia Galega de Infraestruturas ha solicitado una transferencia de crédito por ese importe para "atender los compromisos derivados del pago de contenciosos por expropiaciones".

Este dinero se sacará de una partida inicialmente prevista para obras en carreteras, que Medio Ambiente considera que no afectará a su desarrollo por contar con "remanente suficiente". Fuentes del departamento que dirige Agustín Hernández precisaron que este dinero se destinará a pagar las expropiaciones pendientes que quedan de carreteras ya culminadas, como la Ártabra, la vía de alta capacidad de A Guarda u otras actuaciones en Valga o Benposta (Ourense).

La Xunta sostiene que el motivo de abonar ahora las tierras ocupadas por obras ya terminadas es porque los propietarios recurrieron el precio inicial ante el Xurado de Expropiación o por la vía del contencioso administrativo. En todo caso, añade que la intención del Gobierno gallego es agilizar al máximo los pagos pendientes y que en 2013 se libraron para este fin unos 28 millones de euros.

De ahí que para no alargar más el proceso se haya solicitado ya una transferencia de crédito para que la Axencia de Infraestruturas pueda cumplir con sus obligaciones.

Como muchos expedientes acaban en los juzgados, que serán los que dicten el precio, la Xunta no puede dar una cifra sobre cuánto debe aún.