José Álvarez Valverde, el único cargo público imputado en la operación Patos, dimitió ayer, tal como había adelantado FARO, y ya no forma parte de la Corporación municipal de Nigrán. El exedil nigranense de Vías y Obras -al que la juez atribuye presuntos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias- renunció forzado por el PPdeG, que exigía su dimisión ya desde la semana pasada, cuando trascendió su detención e imputación. Compareció ante los periodistas, sin dar opción a preguntas, para asegurar que se va "por ética política" y no por sentirse "culpable". Cinco horas antes el alcalde, el popular Alberto Valverde, lo destituía de sus responsabilidades en el gobierno. Una decisión que el regidor aseguró haber tomado "única y exclusivamente en Nigrán", sin injerencias del PP de Galicia. No obstante, el desenlace de esta crisis en el consistorio se desencadenó tras "conversaciones" con la dirección del PPdeG, según pudo confirmar este diario.
Prueba de ello es el cambio de postura escenificado por el alcalde y el propio exconcejal. El pasado jueves, tan solo 24 horas después de que el exedil quedase en libertad con cargos tras pasar la noche detenido en la comisaría de Vigo, el regidor lo mantenía al frente de sus áreas y dudaba incluso de sus imputaciones. A su vez, el todavía concejal negaba las acusaciones y manifestaba que todo su trabajo había sido "en beneficio de los vecinos". Ambas declaraciones coincidían en el tiempo con la apertura de un expediente por parte del PPdeG contra el edil. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lo anunciaba y advertía de que el proceso "podía acabar en expulsión" del partido, y recordaba que otros casos habían terminado con "dimisiones".
"Colaborar con la Justicia"
El "diálogo" entre dirigentes gallegos y nigranenses del PP culminó ayer con la marcha del imputado. Pero el secretario xeral del partido en Galicia, Alfonso Rueda, negaba la intervención de la formación. Rueda afirmó que la destitución por parte del alcalde y la renuncia del exconcejal fue "una decisión personal" sobre la que mostró "respeto, porque es lo mejor para su situación personal y su defensa".
Álvarez Valverde aceptó el cese por parte del alcalde "con responsabilidad" y explicó su decisión de abandonar la política municipal "por coherencia" con su trayectoria y por la "tranquilidad" de su familia, de sus compañeros y de los vecinos. Insistió en su inocencia y en que espera "demostrarla en total colaboración con la justicia". Aunque el pasado miércoles se negó a prestar declaración ante la juez -porque, según fuentes municipales, "se encontraba agotado" tras una noche en los calabozos-, ahora se encuentra "a la espera" de que la magistrada lo llame de nuevo. El exconcejal reiteró que solo se encuentra imputado por tráfico de influencias y mostró los autos judiciales de puesta en libertad y lectura de derechos que le fueron facilitados. En todo caso, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia aclaraba ayer que Álvarez está imputado por este presunto delito, además de los supuestos de cohecho y prevaricación.
El alcalde asume personalmente las concejalías delegadas hasta ahora en el exedil imputado. Desconoce todavía quién lo sustituirá en la Corporación, aunque el siguiente en la lista electoral del PP es José Antonio Vidal Meneses, vecino de Priegue.
El de Álvarez es ya el tercer abandono en apenas seis meses en el seno del gobierno municipal de Nigrán. El pasado noviembre dimitía la exconcejala de Educación y Personal Ana Rosa Costas, implicada en un caso de fraude fiscal y era sustituida por Antonio Souto. En septiembre, dejaba las filas populares el exedil de Urbanismo Ignacio Vilas por "discrepancias" con el alcalde sobre la tramitación del Plan Xeral. Pero este corporativo prefirió mantener el acta de concejal y se pasó al grupo de no adscritos, dejando al gobierno popular en minoría.
