Antes de asumir la gerencia en Galicia del área de administraciones locales de Cespa, Alfonso Clemente González desempeñó durante más de una década cargos de alta dirección en hospitales del Servizo Galego de Saúde. Lo hizo, fundamentalmente, durante la etapa de Manuel Fraga al frente de la Xunta y con José María Hernández Cochón en la Consellería de Sanidade.

El imputado por cohecho y tráfico de influencias es médico licenciado por la Universidad de Santiago en 1984, especialista en psiquiatría y, como tal, obtuvo una plaza en el entonces hospital psiquiátrico de Conxo (Santiago). Tras trabajar en un centro de Madrid, Clemente ocupó la subdirección médica del Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol entre los meses de febrero de 1995 y marzo de 1996. En esa fecha ascendió a director médico y estuvo en el cargo hasta marzo de 1998. De ahí dio el salto al Complejo Hospitalario de Ourense, cuando fue nombrado director gerente, y se mantuvo en el puesto hasta enero de 2004. Estuvo seis años al frente de un centro en el que registró numerosos enfrentamientos con el personal.

En 2004, el Sergas lo coloca como máximo responsable del Hospital Arquitecto Marcide. Desde ahí, se pasó a la gestión privada y más tarde recaló en Cespa, desempeñando la delegación en Galicia de la empresa, cargo que compagina con una consulta de psiquiatría en Santiago.

Conocida su detención el pasado martes, junto con otra persona que trabaja directamente para él (Juan Ramón Alonso), Cespa -empresa perteneciente al grupo Ferrovial- emitió un duro comunicado para desmarcarse de posibles comportamientos irregulares de sus empleados. Así, aseguró que en caso de que se confirme que algún profesional de la compañía no ha actuado respetando escrupulosamente las normas internas, sería "inmediatamente separado" de la misma y que además se pondrían los hechos en conocimiento del juzgado.

En ese comunicado, Cespa recuerda que su código de ética empresarial prohíbe a directivos y empleados "sobornos a autoridades y funcionarios públicos y dar o recibir de terceros pagos indebidos de cualquier tipo". Ante estas prácticas, la empresa asegura que practica una política de "tolerancia cero". Tanto Alfonso Clemente como Juan Ramón Alonso están imputados por delitos de tráfico de influencias y de cohecho (sobornos).

Cespa tiene una presencia muy destacada en Galicia, con servicios orientados a la recogida de basura, limpieza de calles y conservación de zonas verdes. Su volumen de negocio anual en la comunidad ronda los 50 millones de euros, que en el conjunto del Estado supera los 700.

En Galicia, la filial de Ferrovial recoge la basura, entre otros ayuntamientos, de Pontevedra, Vilagarcía o Viveiro y se encarga del mantenimiento de parques y zonas verdes en Vigo, Ourense y de la Xunta. También limpia puertos y hospitales. En el Concello de A Coruña, Cespa tiene las contratas para la recogida de los residuos urbanos, la limpieza de las calles y el mantenimiento de los jardines de la zona centro.

También en el norte de Galicia, la empresa se encarga de toda la recogida de la basura del Consorcio de As Mariñas, un ente formado por nueve ayuntamientos entre los que figuran Arteixo, Bergondo, Cambre, Betanzos, Oleiros o Sada. En Cerceda tiene también un almacén de voluminosos procedentes de toda Galicia, sobre todo colchones y restos de material eléctricos y electrodomésticos, que posteriormente se utilizan para su reciclado.