El alcalde de Lugo, José López Orozco, negó durante su declaración ante la jueza instructora de la Operación Pokemon, Pilar de Lara, conocer la relación que tenía el que fuera concejal de Economía y Urbanismo de Lugo, Francisco Fernández Liñares, con las empresas del grupo Vendex y con Cechalva, la concesionaria de la grúa.

"Lo niego todo. Absolutamente todo", así empezó su declaración ante la jueza De Lara el regidor local, después de ser informado de que su imputación estaba relacionada, entre otros motivos, con las adjudicaciones "supuestamente ilícitas" de la grúa municipal, a Cechalva; de la gestión del sistema ORA, a Doal; y de la publicidad a los buses urbanos, a Artenosa.

López Orozco afirmó desconocer si el que fuera concejal de Economía y Urbanismo está relacionado con alguna de las sociedades investigadas, y también si tuvo algún tipo de participación en alguna actividad delictiva.

El regidor local dijo que no conocía de "absolutamente nada" al responsable del grupo Vendex, Gervasio Rodríguez, y matizó que "jamás" había hablado con él y que "nunca" habían mantenido una reunión.

En cuanto al delegado del Vendex en Galicia, José María Tutor, el regidor local explicó que lo conoció cuando la empresa ganó el concurso para hacerse cargo del servicio de la ORA y "se vino a presentar" al Ayuntamiento de Lugo.

De hecho, calificó la relación entre ambos como "anual", porque sólo se pasaba por su despacho en fechas próximas a la Navidad, para "felicitar" las fiestas, aunque sí reconoció que mantuvo una reunión con él para pedirle que la empresa colaborase con la publicación de un libro.

En cuanto al responsable de Doal, Javier Reguera, la persona que entregaba, supuestamente, el dinero que Gervasio Rodríguez enviaba desde Madrid para pagar los supuestos sobornos, López Orozco dijo que lo conoce, pero que en su "despacho no entró nunca".

Doal es la filial del grupo Vendex concesionaria del sistema ORA en Lugo.

"Lo conozco (a Reguera). Si ahora mismo lo veo en la calle, lo conozco. Pero en mi despacho no entró nunca", insistió, además de decir que "sabía quién era, pero nada más".

Con respecto a la empresa Cechalva, negó "con toda rotundidad" las acusaciones supuestamente lanzadas por un socio de la empresa, José Luis Álvarez, quien reconoció la existencia de supuestos sobornos y la posibilidad de que uno de los perceptores de los mismos fuese el regidor local.

"La armó buena para él", espetó López Orozco, quien reconoció que desconocía por qué los socios de Cechalva sabían de antemano que se les iba a adjudicar el contrato de la grúa municipal.

Al mostrarle la jueza documentos contables intervenidos en la empresa, en los que figuraban anotaciones relativas a supuestos pagos al alcalde, Orozco insistió en que jamás recibió un soborno y expresó su confianza en que exista "un procedimiento para desenmascarar esto".

"Ni me lo ofrecieron, ni de forma directa, ni indirecta, ni por persona interpuesta. No es que no me lo den, es que ni siquiera me lo ofrecieron", insistió.