Casi dos años después de que el Estado dejó de asumir la cuota a la Seguridad Social de las cuidadoras de dependientes solo quedan en Galicia una cuarta parte de las que había a finales de 2011. De un censo de 8.373 familiares (el 94% mujeres) de personas con alto grado de dependencia encargadas de su cuidado dos ejercicios atrás el listado ha menguado un 80%, registrando al cierre de 2013 un total de 1.737 mujeres que continúan de alta y pagando la cuota a la Seguridad Social por su cuenta.

Con la Ley de Dependencia el Gobierno apostó por dar visibilidad y convertir en oficio lo que miles de familiares realizan desde hace años: entregarse y cuidar a un hermano, padre, madre o hijo que no pueden valerse por sí mismos. Se creó un convenio especial de cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia y para facilitar la regulación de una tarea de miles de personas el Gobierno asumió la cuota a la Seguridad Social, de unos 165 euros mensuales. Con esta medida el número de cuidadoras de alta en Galicia superó las 9.000 pero tras la decisión de la Administración central de dejar de asumir el coste de las cuotas dicha cifra se desplomó, no solo en Galicia sino también en el conjunto de España. Con ayudas de 200 o 400 euros como tramos medios en función de la situación del dependiente gran parte del colectivo de cuidadoras dejó de aportar los 165 euros a la Seguridad Social y con ello dejan también de apostar por una futura jubilación.

La decisión del Gobierno coincidió con los ajustes presupuestarios por la crisis y también por un cambio de tendencia en la aplicación de la propia ley, que redujo los apoyos a familiares cuidadores para reforzar los servicios profesionales.

De este modo, si al principio de la aplicación de la ley el 80% de las solicitudes de prestaciones de dependencia en Galicia eran para cuidador familiar, en la actualidad este porcentaje se ha reducido a menos del 20% y en la gráfica del reparto de ayudas por tipos de servicio ganó terreno la ayuda en el hogar de una forma profesionalizada. Según la Consellería de Traballo e Benestar, la distribución de las actuales prestaciones por dependencia en Galicia es la siguiente (consultar gráfico): un 35,8% para ayuda en el hogar, un 19,6% para cuidador familiar, el 18,8% para residencias, el 14% para libranza vinculada a servicio y un 11,7% para centros de día.

El cambio de tendencia en los servicios derivó en una mayor profesionalización del sector, según las administraciones, de hecho, al incrementarse las tipologías vinculadas a plazas en residencias o asistentes personales solo en Galicia el sector de la dependencia emplea a más de 10.000 personas, mientras que en el año 2009 esta cifra era de algo más de 4.000.

A Coruña es la provincia con mayor número de cuidadoras familiares: se mantienen 567 cotizando en el convenio especial. Le sigue Pontevedra, con 508; Ourense, con 358 y Lugo con 304 al cierre de 2013.