Un informe del Servicio de Vigilancia Aduanera concluye que el contrato del servicio de ayuda en el hogar del concello coruñés de Boqueixón se redactó a la carta para favorecer a Vendex, que accedió al pliego de condiciones técnicas para la concesión antes de que este fuese público, además de haber elaborado él mismo la fórmula matemática para la valoración económica. Los agentes consideran que existió un "claro concierto" entre las partes "para proceder al amaño del contrato con el fin de no respetar las normas legalmente previstas del procedimiento de adjudicación".

La concurrente es Sermasa, una filial de Vendex, y la persona que se entrevista con el alcalde, el popular Alfonso Gacio, que acabó dimitiendo, es Alberto Quintana Vilarelle, el delegado del grupo en Santiago, que tiene "excelentes relaciones" con el regidor. "Oye, tengo aquí encima de la mesa las bases del invento", le dice Gacio, que entregó la documentación al responsable de la empresa en un hotel.

Tras recepcionar el pliego, que luego devuelve, la redacción de las modificaciones son realizadas en A Coruña por personal de Doal, otra firma de Vendex, según los pinchazos telefónicos realizados por los agentes de Vigilancia Aduanera a los que la juez Pilar de Lara ha encargado las operaciones.

El coste anual por este servicio ascendía a 232.933,25 euros.