Un crecimiento empresarial tan importante y en tan poco tiempo debía tener una explicación oculta. Y las investigaciones judiciales realizadas sobre Vendex mediante la operación Pokémon revelan que este grupo seguía la misma estrategia en todas las ciudades de Galicia en las que operaba, incluida A Coruña, ya que los resultados eran satisfactorios. El método empleado comenzaba por ofrecer regalos lujosos a los funcionarios y políticos encargados de tomar las decisiones sobre las adjudicaciones de servicios municipales.

Los presentes, que podían ser objetos de alto coste o viajes de placer, abrían el camino a la concesión del contrato, pero la relación continuaba con otros favores. También proporcionaba puestos de trabajo en las empresas del grupo a personas allegadas a sus contactos en los ayuntamientos. La demanda de empleos llegó a tal extremo que la dirección de Vendex en Madrid llegó a advertir a su delegación en Galicia que era imposible "colocar" a más personas, ya que en una de las adjudicaciones gestionadas, una guardería municipal de Santiago, los "enchufados" superaban la decena.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo investiga si este esquema se repitió en A Coruña, algo a lo que apuntan los primeros indicios y que podrían confirmar las grabaciones telefónicas efectuadas a los directivos de la empresa, que se remontan a comienzos de 2011, cuando en el Ayuntamiento aún gobernaba el bipartito formado por PSOE y BNG. Esa puede ser la razón por la que uno de los imputados por la juez es el concejal socialista José Nogueira, responsable de Contratación en el anterior Gobierno local, aunque el otro político imputado es el actual portavoz del Ejecutivo municipal, Julio Flores.

La normalidad que el Gobierno local coruñés intenta transmitir tras el inicio de la operación judicial no convence sin embargo al BNG, cuyo portavoz nacional, Xavier Vence, exigió ayer al alcalde, Carlos Negreira, que aclare las relaciones de su grupo con Vendex.