La concesionaria de la Autopista del Atlántico ha optado en la mayor parte de los casos por redondeos al alza a la hora de aplicar las subida del 1,85 por ciento prevista para en las tarifas de los peajes que entró en vigor ayer, 1 de enero. Los conductores de vehículos ligeros tendrán que abonar 30 céntimos más que hasta ahora para salvar la distancia entre Vigo y A Coruña utilizando la AP-9, hasta los 15,35 euros, tres céntimos más que los que supone la aplicación directa del 1,85 por ciento.

Lo mismo ocurre en otros tramos y forma parte del margen de Audasa, que puede decidir redondear por arriba o por debajo los céntimos sueltos. No obstante, el caso del peaje entre Vigo y Rande es especialmente llamativo, ya que desde este 2014 las nuevas tarifas suponen a los conductores 0,90 euros, cinco céntimos más de lo que estaban pagando hasta ahora. Es decir, los que hagan uso de este tramo de autopista estarán desembolsando un 5,8 por ciento más desde ayer.

También el tramo entre Vigo y Pontevedra, que costaría aplicando el incremento 3,61 euros, se redondea por arriba, hasta los 3,65 euros, en vez de por abajo, a los 3,60. De esa forma, la subida real sería de un 2,8 por ciento. Entre Vigo y la capital gallega el desembolso también superará el 1,85 por ciento de referencia. Desde los 8,85 euros se ha pasado a los 9,05 euros, veinte céntimos más, es decir, un 2,25 por ciento más.

El resto de tramos principales, como Santiago-Pontevedra, Ferrol-A Coruña o Vigo-Tui también están redondeados al alza, hasta los 5,40, 4,45 y 2,55 euros, respectivamente. Santiago-A Coruña sería una excepción. La subida, en vez de once céntimos, se ha quedado finalmente en diez, con un coste de 6,30 euros. Recorrer de punta a punta la autopista, desde Tui a Ferrol, supondrá desembolsar a partir de ahora 20,20 euros.

Si los precios de la AP-9 suben, aunque con cierta irregularidad, dentro del porcentaje del 1,85 por ciento, los que afectan a la autopista que une la capital gallega con Lalín superan esa cifra de referencia con creces en algunos de sus tramos. Por ejemplo, entre Santiago y Lalín el usuario de un vehículo ligero deberá abonar 5,95 euros, aunque aplicando el porcentaje del 1,85 por ciento la cantidad a pagar no debería exceder de 5,90 euros. El incremento aplicado sería del 2,5 por ciento.

Solamente el peaje entre Santiago y Silleda, que sube hasta 3,55 euros, aplicaría el 1,85 por ciento a rajatabla y estaría por debajo, con un 1,4% más, el que une A Bandeira y Lalín. La subida más llamativa es la efectuada entre Ribadulla y A Bandeira, donde los vehículos pagarán este año un 9,5% más, según la tabla divulgada ayer por Acega, de la concesionaria de la autopista.

Mientras las tarifas de las autopistas dependientes de la Administración del Estado implican, desde ahora, un mayor desembolso para el usuario, las que están supeditadas al Ejecutivo gallego permanecerán congeladas en 2014. No obstante, hace un año el incremento había supuesto casi un punto más que el fijado por el Ministerio de Fomento para aquellas vías de su titularidad, ya que la Xunta estrenaba enero con una subida del 3,30% frente al 2,40% en las dependientes del Gobierno central.