La Xunta pretende reducir el internamiento de mayores, personas dependientes y discapacitados en residencias y, para ello, se valdrá de las nuevas tecnologías con el objetivo de fomentar el "autocuidado" en el hogar y al mismo tiempo tenerlos controlados en sus propios domicilios. Primero fue la Consellería de Sanidade que lanzó un programa similar para que los pacientes sean monitorizados desde casa y así reducir costes y ahora la Consellería de Traballo imitará la iniciativa utilizando modernas tecnologías como dispositivos GPS para evitar que se pierdan o "tabletas y smart TV" que permitan a los mayores realizar ejercicios de rehabilitación sensorial en sus casas.

El objetivo es que los ancianos, así como las personas con menos grado de dependencia o discapacidad puedan permanecer más tiempo en sus hogares. De hecho, el departamento de Beatriz Mato había constatado en una encuesta que los mayores preferían ser atendidos en su casa antes que ir a una residencia. Y además permitirá a la Xunta preservar las plazas disponibles en residencias para los casos más graves.

Para conseguir el "autocuidado preventivo" de estos mayores se creará una plataforma de telasistencia social "que permitirá el seguimiento de los usuarios y su tratamiento a distancia". La idea es que puedan ser "monitorizados en tiempo real en sus domicilios, utilizar aplicaciones de rehabilitación sensorial a través de smart tv o tabletas y servicios de seguimiento y localización de personas con riesgo de extravío".

Del desarrollo tecnológico necesario para ponerla en marcha se encarga la Axencia para a Modernización Tecnolóxica a través del Plan Trabe que ayer fue aprobado por el Consello de la Xunta. Este programa está dotado con ocho millones de euros y está orientado a introducir una serie de mejoras tecnológicas en los servicios sociales que presta la Xunta.

Además de la plataforma de teleasistencia se creará una historia social de cada usuario que podrá ser consultada por los servicios sociales de los ayuntamientos y de la Administración autonómica. "Simplificará la labor de cerca de 30.000 profesionales de los servicios sociales", explica el Ejecutivo gallego.

El otro eje del Plan Trabe consistirá en simplificar la tramitación de solicitudes y la gestión de pagos.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer además que antes de final de año el personal sanitario de los centros de mayores de la comunidad autónoma podrá ya tener acceso al historial clínico de sus usuarios.

Para ello será necesario modificar el decreto que regula la historia clínica electrónica de los pacientes del Sergas. Además de permitirse el acceso desde las residencias de ancianos, también se abre la puerta a que las administraciones sanitarias puedan consultar los datos de los pacientes "por razones epidemiológicas o de protección de la salud pública".

También se recogerá la obligación legal de facilitar el historial clínico de un paciente si lo solicitan las autoridades judiciales.