AGE pide a Fernández que no ceda aún su escaño ante la negativa de su sustituta a ceder el sitio a Anova

EU amenaza a Carmen Iglesias con expulsarla si no permite que sea la número tres por Ourense quien acceda a la Cámara gallega

Carmen Iglesias Sueiro.  // I. Osorio

Carmen Iglesias Sueiro. // I. Osorio

D. DOMÍNGUEZ | SANTIAGO

El grupo de Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) ha solicitado al diputado David Fernández Calviño que no renuncie aún a su escaño hasta que ataje el conflicto que ha brotado en Ourense a raíz de su posible relevo para viajar a Dinamarca y regresar a su carrera como investigador. "Estoy a disposición del grupo, sería asumible por una temporada, pero a largo plazo no sé si podré", explica el diputado.

El conflicto nació a raíz de su relevo. El abandono de Fernández dejaba paso a la número dos de la lista ourensana, Carmen Iglesias Sueiro, perteneciente a Esquerda Unida. Sin embargo, las direcciones de EU y Anova habían acordado verbalmente que se mantuviese en la Cámara la proporción salida de las urnas, que ahora está fijada en 5 diputados para los primeros y cuatro para los segundos. Para mantenerla, daban por supuesto que Iglesias renunciaría a suceder a Fernández y dejaría su puesto a Iolanda Pérez, exedil del BNG ahora integrada en Anova.

La sorpresa se produjo a última hora cuando Iglesias se negó a renunciar al acta si Fernández renuncia a ella. La dirección de EU, a través de su coordinadora general, Yolanda Díaz, amenazó a esta con la expulsión de la formación, pues sus estatutos recogen que los cargos deben estar a disposición de la formación. Sin embargo, legalmente no existe un arma legal para obligar a Iglesias, veterana dirigente de EU en Ourense, prejubilada de su labor docente, a no entrar en la Cámara. El Consello Nacional de EU analizará el caso el sábado.

Ayer por la tarde una delegación de la cúpula de EU viajó a Ourense para presionar a Iglesias, que mantuvo su postura de "no renunciar". "Estamos en una coalición y no entiendo esa correlación de fuerzas, todos tenemos un programa común y un adversario común. Ese pacto del que hablan no lo conocíamos nosotros, no está escrito, y tampoco lo conocían los electores que votaron esta lista. Sería un fraude dejar mi sitio", alega la veterana dirigente, "muy dolida" por la interpretación de que no desea renunciar al salario en la Cámara de 4.800 euros mensuales.

Desde Anova confían en que EU reconduzca esta situación "puntual" que no responde a un conflicto entre ambas fuerzas mientras negocian una alianza de cara a las europeas.

La solución parcial pasa ahora por que Fernández mantenga su escaso compatibilizándolo con su tarea de investigador en medio ambiente en la universidad de Copenhague, donde tiene firmado un contrato de 37,5 horas semanales por dos años. "Podría trabajar 10 ó 12 horas al día y seguir de diputado una temporada", se resigna.

El Estatuto del Diputado lo obligaría a solicitar una dedicación parcial -pasaría de 4.800 euros a 2.629- y debería acudir a los dos plenos mensuales de martes y miércoles. Debería ser relevado de las comisiones en que está presente para evitar sanciones o incluso su expulsión.

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