Banco Sabadell tomará el control del Gallego el día 30, seis meses después de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) le adjudicase por un euro la entidad que hasta enero controlaba Novagalicia. La comisión rectora aprobó ayer una de las últimas operaciones que condicionaban la compraventa; la ampliación de capital por valor de 245 millones con la que el Estado saneará el banco para entregárselo a la entidad catalana. Los directivos del Banco Sabadell ya tienen prácticamente cerrada la marca; las 146 oficinas que -si no hay recortes- suman en Galicia lucirán el logo Sabadell Gallego.

El acuerdo de compraventa, firmado en abril, condicionaba el traspaso de la propiedad a este saneamiento con dinero público y a que Sabadell asumiese el canje de los 174,2 millones de euros en híbridos de capital que el Gallego tiene colocados entre sus clientes, la mayor parte, entre inversores mayoristas.

La entidad catalana ha cerrado el esquema que permitirá que los ahorradores o clientes minoristas recuperen prácticamente todo su capital, aunque inicialmente sufrirán una quita del 10%. El descuento -que luego el banco ofrece compensar con los intereses a cobrar por otro producto, un esquema similar al que planteó en CAM- es muy inferior al canje que impondrá el FROB a quienes no se acojan voluntariamente a la oferta de la entidad que compra: una quita media del 63% y la reinversión en títulos de renta fija del Gallego.

La entidad gallega tiene vigentes siete emisiones de subordinadas y preferentes que suman 174,2 millones de euros. De ellas, sólo hay dos emisiones de subordinadas -por valor de 68 millones- colocadas entre minoristas o ahorradores. En manos de inversores institucionales están otras tres emisiones de subordinadas y dos de preferentes. El consejo de administración del Sabadell aprobó ayer ofrecer a los titulares de estos productos un canje por obligaciones necesariamente convertibles en acciones -que se podrán ejecutar; es decir, convertir en títulos una vez al año durante los próximos tres- remuneradas con un interés del 5%.

El descuento en cuatro de las cinco emisiones de subordinadas es del 10%, mientras que para las obligaciones subordinadas especiales asciende al 38,1% y en las dos emisiones de preferentes rondan el 50%. La quita media en la denominada "alternativa Sabadell" es del 24%, mientras que impuesta por el FROB ronda el 63%.

Los titulares de este tipo de productos tendrán que elegir entre una y otra opción entre los próximos días 3 y 22 de octubre. En caso de que no expresen su preferencia, y terminado ese plazo, el FROB recomprará el próximo día 28 las preferentes con un descuento del 80% a cambio de deuda sénior del Banco Gallego con vencimiento en 2024. El fondo de rescate modificará las condiciones de las emisiones de deuda subordinada para darles una rentabilidad del 2% que se pagaría en el vencimiento, que en el caso de las subordinadas perpetuas, sería en 2022. El descuento medio sería del 55%.

Antes del canje, entre los próximos días 4 y 7, el fondo de rescate bancario inyectará los 245 millones con los que ampliará el capital social del Gallego hasta los 325.042.148 euros. Esta aportación se suma a los 80 millones que el FROB inyectó a principios de año tras someter al Gallego a una operación acordeón y reducir su capital a cero, con lo que los accionistas minoritarios perdieron su inversión.