"Lo que ha ocurrido en Portugal es lo que cabría esperar, dentro de una lógica política democrática". Para Alberto Pena, profesor de Propaganda Política en la Universidad de Vigo, el mensaje del gobierno luso "ha estado orientado, justamente, a transmitir a los portugueses la idea de que no hay otra salida: o austeridad o bancarrota". Si a esto se suman las medidas aplicadas, según Pena, "un gobierno que aprieta las tuercas de los ciudadanos con recortes de gasto público en áreas fundamentales para la protección social, como sanidad, educación o empleo público, además de salarios y subida de impuestos, es un gobierno que, tarde o temprano, será castigado en las urnas".

Coincide Miguel Anxo Bastos, profesor de Políticas de Santiago, en que "hay un cierto castigo a las políticas del gobierno; normal en momentos de crisis, claro". Añade que los datos de Portugal en Europa "empiezan a ser positivos, lleva varios trimestres, y es un buen indicio".

Pena considera que puede que exista "una cierta predisposición de la sociedad portuguesa a sacrificarse para cuadrar las cuentas y salir del pozo de la recesión", sin embargo, el gran problema es que no se ha transmitido "confianza ni esperanza". "Es esencial para que la gente se comprometa; pero los portugueses están desesperanzados; no ven luz, solo sombras; no hay ilusión, solo decepción", añade Pena.

Vuelco "poco grave"

"No es comparable lo que ha pasado en Portugal con Alemania, por supuesto. Merkel es retratada en los países del sur, los que están sufriendo más, como una 'austericida', porque en aras de los ajustes del gasto público se está llevando por delante los derechos de los trabajadores, el bienestar y la confianza en las instituciones europeas", indica Pena, quien añade, en contraposición, que para una gran mayoría de alemanes Merkel "merece confianza, ante esa idea de que mientras Alemania trabaja, el sur se divierte".

Bastos apunta que en Portugal ha habido algo de castigo "pero no se ha notado mucho, no ha sido muy grave". "Yo diría que es un castigo mínimo y hubo cambios de gobierno en alcaldes que tuvieron que irse por agotar mandato y que lo estaban haciendo bien; porque son elecciones en clave local y se vota al candidato", concluye.