La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, ha dejado claro este martes que no se puede "incumplir la ley" estatal relativa al nuevo copago en los fármacos de dispensación hospitalaria, al tiempo que señalado que la "aportación" que deben hacer los pacientes crónicos es "del 10 por ciento" del coste de su medicación.

En su comparecencia ante la Cámara a petición propia para informar de la evolución de la Estrategia Sergas-Plan de Prioridades Sanitarias, la conselleira ha escuchado las críticas, especialmente de PSdeG y BNG, sobre este nuevo "repago" y ha replicado que "no es éste el Gobierno" que puso en marcha esta medida.

Con todo, ante la petición de la diputada del Bloque Montse Prado de que "no se aplique en Galicia" este copago toda vez que "ya hay comunidades gobernadas por el PP que ya manifestaron su intención de no aplicarla", Mosquera ha rechazado "incumplir la ley".

"`No son aspirinas ni medicinas para un pequeño dolor, sino para enfermedades graves, como cáncer o hepatitis C!", ha exclamado la nacionalista, quien ha considerado que esta opción "indigna, inhumana e injusta retrata" al Gobierno que la aprueba. Asimismo, Carmen Acuña (PSOE) ha opinado que "cobrar a los crónicos es lo más insolidario, mezquino e injusto".

"Aportación reducida"

En su turno de réplica, la titular de Sanidade ha hecho hincapié en que la competencia sobre la prestación sanitaria "no está transferida" a Galicia y en que ha sido el ministerio del ramo el que ha decidido introducir este tipo de medicamentos en la categoría "de aportación reducida".

Así las cosas, como ha detallado, los enfermos crónicos deberán abonar un 10 por ciento de su precio hasta una aportación máxima de 4,20 euros por envase, sean personas en activo o pensionistas. En este último caso, este pago se incluye dentro de su tope de aportación en función de su renta.

Copago de pensionistas

Al hilo de los copagos, ha apuntado que los pensionistas gallegos aportaron, de media, un total de 3,86 euros al mes. Además, ha señalado que algo más del 21 por ciento alcanzaron su tope máximo por su renta, bien de ocho o 18 euros.

"Pedimos un esfuerzo a los pensionistas para hacer que el Sistema Nacional de Salud sea viable y solvente", ha explicado Mosquera, entre críticas de la oposición a los copagos que han interpretado como "impuestos a la enfermedad".

Asimismo, desde AGE, Eva Solla ha negado que los pensionistas gallegos únicamente hayan pagado "tres euros", dado que hubieron de abonar el coste de los más de 500 medicamentos excluidos de financiación. Todo ello, como ha dicho, con sus "paupérrimas" pensiones.

Finalmente, la parlamentaria socialista ha recriminado a los dirigentes de la Xunta que su "afán recaudatorio" les lleva a "abusar siempre de los más débiles".

Sin embargo, el portavoz en la materia del Grupo Popular, Miguel Santalices, ha remarcado que el sistema sanitario "no es gratuito, sino solidario", de modo que es "justo", a su juicio, introducir pagos según la renta.

Prioridades

Al margen de ello, la conselleira ha utilizado buena parte de su intervención ante el pleno del Parlamento para informar de que la Estrategia Sergas, previsto su horizonte para 2014, se extenderá hasta 2016.

Este documento, al igual que el Plan de Prioridades del Sergas, está actualmente en fase de "revisión", dado que tanto "la sociedad" como "los profesionales" están "demandando cambios". Y es que el hecho de que cada vez la población gallega esté "más envejecida" provoca que aumente la posibilidad de padecer patologías y que éstas sean "crónicas".

Ante ello, Rocío Mosquera ha brindado a los grupos de la oposición "la posibilidad de sumar" para "mejorar entre todos" estos planes que, en su día, ya fueron "elaborados en un proceso abierto y participativo".

Dentro de este plan de trabajo, figuran cuestiones como la necesaria reducción de los tiempos de espera a través de la Ley de Garantías --en tramitación parlamentaria--, la ordenación de los recursos humanos del Sergas, la "modernización" de las infraestructuras y la alta tecnología --está en proceso de adjudicación-- y la gestión "eficiente" de la prestación farmacéutica, con campañas como la del fomento del uso de genéricos.

"No vale para nada"

Todas esas cuestiones, desde el punto de vista de Montse Prado "interesan muy poco a los pacientes" que se ven cargados con "pagos, copagos, repagos" como usuarios de "una cada vez peor sanidad pública".

También Eva Solla ha concluido que los planes presentados por la conselleira "no valen para nada" porque no están acompañados de "inversión". "Sólo viene a hacer postureo", ha recalcado, crítica con lo "cínico y despreciable" de que hable de "modernización" mientras se recortan, por ejemplo, los servicios al Hospital de Lugo.

Asimismo, ha juzgado "curioso e hipócrita" que la Xunta defienda la atención prioritaria de los pacientes de mayor gravedad "mientras recorta en ambulancias" o que aborde la malnutrición infantil al mismo tiempo que sube el precio de los comedores escolares.

Junto con ello, ha advertido de que "es una barbaridad, es cruel y debería ser antidemocrático" que haya personas "excluidas" de la atención sanitaria y que ni siquiera pueden acceder a la tarjeta de beneficencia porque se requiere estar empadronado y "los sin techo no tienen domicilio".

Gestión "calamitosa"

Tras solicitar su dimisión, ha tomado la palabra Carmen Acuña para reprobar su "calamitosa" gestión de la sanidad, que ha relacionado con la estrategia del PP de "destrozar la sanidad pública para potenciar la privada".

"Igual que antes vendieron Campsa, Iberia, Telefónica, Correos ahora quieren vender lo que queda", ha apostillado la socialista, quien ha dejado claro a la conselleira que mientras no defiendan la sanidad pública como "un derecho" en lugar de "un servicio" será "muy difícil" que pueda llegar a acuerdos con su formación.

Comparecencia "procedente"

No obstante, para Miguel Santalices la comparecencia de Rocío Mosquera para informar de la ampliación de la vigencia del plan es "procedente" y "adecuada" y se ha mostrado de acuerdo con ella en que "quedan cosas por hacer", por ejemplo, para reducir el "elevado" coste por receta de Galicia.

De hecho, la conselleira ha indicado que esta comunidad ocupa "la penúltima posición" en este ranking, con una diferencia de un euro con respecto a la media nacional, y ha justificado la introducción de medidas de ahorro para mantener la "solvencia" de la sanidad pública.

En este punto, la oposición le ha echado en cara que ese ahorro recae en el bolsillo de los enfermos, por lo que, en su turno de cierre del debate, la responsable de la Administración sanitaria gallega ha apelado a la "responsabilidad" que debe presidir su gestión, toda vez que su departamento consume "el 40 por ciento de los recursos de la Xunta".