"Es un libro escrito en clave nacionalista pero muy interesante". Así presentaba ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la obra que está leyendo en sus vacaciones. Es Victus, del antropológo catalán Albert Sánchez Piñol y el libro más vendido en el pasado San Jordi. Ya va por su tercera edición.

Es una novela histórica de 600 páginas que narra, según reza su sinopsis, "la guerra de Sucesión española, un conflicto que puede considerarse como la primera de las contiendas mundiales y que termina el 11 de septiembre de 1714 con el apocalíptico asalto a Barcelona, un asedio desigual de trece meses y el bombardeo de más de treinta mil proyectiles."

Sánchez Piñol suele escribir en catalán, pero esta novela la escribió en castellano. Justificó la decisión porque "el simple hecho de escribir en otro idioma" le permitía "crear cierta distancia histórica; también está que toda la documentación consultada era en castellano€ De todos modos, un creador se ha de poder dejar ir con toda tranquilidad", defendió.

La obra tuvo éxito y el Ayuntamiento de Barcelona en una iniciativa inédita que suscitó polémica en la ciudad acordó subvencionar su tradición al catalán con diez mil euros por ser "un texto importante que habla de la ciudad". Pronto será traducido al francés, al ruso, alemán y holandés.

Victus llega en pleno auge de la demanda soberanista en Cataluña, una reclamación que no extraña a Sánchez Piñol. En la presentación de su libro ya explicaba que en 1714 "Felipe V se impuso pero el tema no quedó resuelto; lo que hemos tenido es un paréntesis de 300 años; la crisis no ha hecho más que cristalizar muchas de las cosas que se arrastran desde aquellos días".

El interés suscitado por Victus ha sido tal que Sánchez Piñol ya prepara el guión para rodar una película basada en su novela.

Rajoy lee este verano a Sánchez Piñol. En el pasado, Zapatero dijo leer al escritor gallego Suso de Toro y José María Aznar confesó gustarle Julio Llamazares, éste replicó que "uno no elige a sus lectores".