El Ministerio de Fomento ha puesto en marcha "una revisión general de todos los protocolos y sistemas ferroviarios, así como de los cuadros de velocidades" de toda la red ferroviaria del país, según anunció Ana Pastor durante su comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso.

La titular de Fomento ha revelado que el pasado día 25 de julio, un día después del accidente de tren de Santiago, encargó a su equipo del Ministerio elaborar un "informe de auditoría" sobre toda la red ferroviaria del país y específicamente del tramo del siniestro. "Se analizará toda la red y conforme a este análisis se tomarán las decisión que se entienda que mejoren la seguridad", aseguró la titular de Fomento, que detalló que este análisis abordará tanto la infraestructura como su operación y explotación.

Las nuevas medidas de seguridad, adelantó ayer Gómez-Pomar, presidente de Renfe, se sumarán a las ya tomadas después del siniestro de Santiago, como por ejemplo las balizas instaladas en la curva de Angrois y antes de la misma y que permiten frenar automáticamente el tren si supera la velocidad máxima marcada para ese tramo.

Precisamente en el accidente de Santiago ha suscitado polémica que cuatro kilómetros antes de la curva el tren pudiese ir a 180 y después en la curva de Angrois, donde descarriló el convoy, a 80 km/h. Renfe y los maquinistas defienden que había margen suficiente para reducir la velocidad.

Pastor también explicita su decisión de profundizar en el estudio de un sistema vía satélite como refuerzo en la seguridad ferroviaria. Tras el accidente que truncó la vida de 79 personas el pasado 24 de julio, se ha abierto el debate sobre las posibles causas del siniestro y aparte del exceso de velocidad confesado por el propio maquinista está en el punto de mira la seguridad del tramo, tanto la señalización como el sistema de frenado.

El Ministerio de Fomento encargó una auditoría sobre el estado de todo el sistema ferroviario español, que incluirá propuestas de mejora en todos los ámbitos: técnicos, normativos, ...En el ámbito regulatorio, podría haber cambios en los protocolos que regulan el uso del móvil por parte de los maquinistas.

Francisco José Garzón iba hablando por el móvil con el interventor del tren justo antes de descarrilar y cuando debía haber empezado a reducir velocidad para entrar en la curva a 80 km/h y no a 195 como iba. Renfe no prohíbe las llamadas por el móvil corporativo pero las limita a casos de urgencia y advierte de que el conductor debe estar seguro de que puede atender la llamada y de que ésta no supondrá una distracción.

Tras el siniestro, Adif ya reforzó la seguridad en la zona del accidente y anunció que instalará en los tramos peligrosos de toda España el sistema de frenado automático cuando se supere la velocidad máximo de estos tramos. Además señalizará en la vía las velocidades máximas. Tomó la decisión atendiendo a las primeras recomendaciones de la comisión que investiga lo que pasó el 24 de julio en la curva de Angrois.

Fomento ha impulsado una segunda comisión formada por expertos independientes que analizará el estado de todo el sistema ferroviario español y formulará recomendaciones.