Como prometieron desde el arranque de las protestas y como reiteraron también tras el anuncio del cierre del arbitraje y la apertura del proceso de liquidez para los que no pudieron evitar la quita, las plataformas que reúnen a los afectados de los híbridos de capital de Novagalicia continúan con sus protestas. La de Vigo y Val Miñor siguen cada mañana delante de la sede central del banco, con alrededor de medio centenar de personas que peregrinan alrededor del edificio, donde cuelgan camisetas con sus ya famosas reivindicaciones, mientras otra parte del grupo se sienta a reclamar el dinero en las dos puertas del edificio. Lo que ha derivado en las quejas internas de la plantilla por el elevado ruido y la amenaza de la entidad de denunciarles.

De ahí la reunión que los representantes de la plataforma mantuvieron ayer con responsables de NCG para intentar llegar a un acuerdo que evite más lío judicial entre ambos. Aunque José Manuel Estévez, portavoz, duda de que las protestas lleguen a alcanzar los 100 decibelios que les reprochan desde NCG, se ha comprometido a reducir la intensidad de la bocinas y los pitidos. "Evitaremos que el sonido vaya dirigido hacia el interior, pero también dejamos claro que el ruido es nuestra arma y no vamos a parar", asegura.

Este próximo sábado, las plataformas de toda Galicia están convocadas para una de sus manifestaciones conjuntas en Sanxenxo en defensa de los ahorradores atrapados en la quita de las preferentes y la deuda subordinada. El año pasado ya la convocaron para llevar sus reivindicaciones ante la casa de veraneo del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que esta vez eligió un inmueble de Rivadumia. "No sabemos cuánta gente irá, entre las vacaciones y el cansancio que muchos tienen a estas alturas", admite Estévez. En Vigo hay garantizado el lleno en dos autobuses.