Con la parte directa de la Administración Xeral de la comunidad, organismos autónomos y administrativos, empresas públicas que se clasifican como tal -la sociedad concesionaria de la autopista Alto de Santo Domingo-Ourense, y la Sociedad Pública de Investimentos- y las autovías con peaje en sombra, la deuda total de Galicia ascendió en 2010 a 6.161 millones de euros, a los que falta añadir los 222,9 millones de empresas de su tutela que no consolidan y en las que destaca, sobre todo, las sociedades de gestión urbanística.

El Consello de Contas se pregunta por la sostenibilidad en la fiscalización de las cuentas autonómicas de 2010. Y para hacerlo lo compara con el ahorro bruto por operaciones corrientes, que entre 2005 y 2007, en años aún de bonanza, se incrementó un 47,6%, mientras que en 2008 cayó un 15,8%, hasta los 1.426 millones; un 30,6% en 2009, para quedarse en 989,9 millones; y se desplomó un 97,8% en 2010, a tan solo 20,9 millones de euros. Lo que "limita" la financiación de operaciones de capital. Así, para la devolución de la deuda, la Xunta necesitaría el ahorro de 248 años, frente a los 3,9 ejercicios que tardaría con la capacidad que había en 2009 y los 2,2 años de 2008.