Son historiadoras, restauradoras y controlan de diseño, antropología, educación e incluso algo de arquitectura. Es difícil concretar su disciplina porque muestran total versatilidad en las tareas: desde catalogar piezas en museo, hasta hurgar en la historia de bienes patrimoniales y edificios abandonados, investigar el pasado de las cosas que aportan identidad a un lugar (desde un paisaje, hasta una iglesia, una fábrica inactiva o una fuente), realizar consultoría para ver qué opinan los habitantes de cada zona sobre la conservación de aquello con alma histórica y social o realizar labores de cartografía.

Tras estancias como profesoras universitarias en México (Yucatán, con jóvenes de comunidades indígenas con los que siguen trabajando on line), María (de Bueu) y Adela (de Sigüeiro), de 32 años, en su regreso a Galicia pusieron en marcha Niquelarte, una asociación cultural o plataforma en red sobre conservacionismo y patrimonio (trabajan muchos expertos en patrimonio en Galicia, Valencia, Madrid, Barcelona y con contactos también en países europeos y en América).

Son ya tres años de andadura, en los que han conseguido, por ejemplo, catalogar las piezas del Centro Etnográfico Terra de Montes o crear 'Bicomuns', etiquetar un bien de interés cultural desde el punto de vista de los habitantes: "al saber lo que piensa la gente de sus propios bienes y consultar el uso que se le quiere dar, se garantiza el futuro de un museo o de un lugar en movimiento, sin paralizarlo en el tiempo, integrándolo en la actividad". Niquelarte es una asociación cultural, una plataforma de trabajo en red con un concepto abierto y moderno de patrimonio, una empresa social pero también podría ser una industria creativa.

Sus creadoras trabajan para abrir el concepto de patrimonio: "que no se quede solo en castros, iglesias y museos". "Hay mucho patrimonio industrial por explorar, también lugares sociales, antiguos carteles, publicidad, historia oral...", comentan María y Adela. En estos momentos, la mayor dificultad es "financiar Niquelarte". "Nos encontramos con normativas inflexibles y obsoletas para un concepto de empresa historiadora y restauradora como la nuestra. Resulta incluso complicado cubrir los impresos para optar a un proyecto", añaden.

Un equipo de treintañeros de O Morrazo acaba de estrenar Puntocomida.com; una plataforma on line de pedidos de comida (desde hamburguesas hasta tortilla) y de servicio a domicilio para locales de hostelería (restaurantes, hamburgueserías) que no tengan el suyo propio. Según P. Rivas la red de locales crece y pretenden exportar el modelo a otras áreas de Galicia y España.