El sector ganadero gallego, en el que quedan apenas 11.000 explotaciones -en los últimos cinco años cerraron más de 4.000 granjas en la comunidad-, se enfrenta a una de las mayores encrucijadas de las últimas décadas. La supresión de las cuotas lácteas empeora aún más la crisis de precios en que vive sumida la ganadería desde hace cinco años. La situación se agrava aún más si se tiene en cuenta que miles de ganaderos aún tienen créditos pendientes con entidades bancarias, solicitados en su día para hacer frente a la compra de cuota.

Fue bajo el mandato de la exministra de Medio Rural del PSOE Elena Espinosa cuando el sistema cambió y la cuota dejó de ser un valor mercantil en España. La medida, tomada para no crear agravios comparativos entre ganaderos, no liquidó las deudas de quienes asumieron los préstamos.

En las actuales previsiones tampoco entra la posibilidad de establecer compensaciones para los titulares de cupos lecheros. Si eso se une a las nuevas ayudas europeas ligadas a la hectárea, el resultado es un panorama poco halagüeño para la ganadería láctea regional, que de mano, este año, al igual que el vacuno de carne, se enfrenta a una reducción del cinco por ciento en las subvenciones, según los ajustes presupuestarios europeos. Los ganaderos gallegos recibieron el pasado mes de marzo 32,76 céntimos por litro, cuando pagan 37 céntimos por un kilo de pienso. Los ganaderos advierten que si la reforma planteada no es algo más flexible desaparecerán cientos de miles de explotaciones en Europa.

Las organizaciones agrarias miran con temor la reforma de la PAC y temen que las materias primas se conviertan en materia de especulación. "En un escenario de espiral alcista de los costes de producción y eliminación de las cuotas de producción en 2015; el futuro de las explotaciones lácteas se antoja complicado si no se establecen medidas que sirvan para garantizar unos precios justos por encima de los costes de producción", apunta el secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Blanco.

La Comisión Europea ha llegado a sugerir la contratación de seguros en el sector financiero, para solucionar la actual volatilidad de los precios. La European Milk Board, que aglutina a 100.000 productores, entre ellos los pertenecientes a la Organización de Productores de Leche (OPL), ha planteado un sistema alternativo a las cuotas que de momento no ha tenido demasiado eco.

La UE será a partir de 2015 un nuevo jugador en el mercado libre que podrá influir en el volumen de oferta en el mercado mundial. Según la consultora británica The Dairy Group, si los ocho principales productores de leche de la UE (Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia, España, Holanda, Irlanda e Italia) que aglutinan el 83% de la producción, incrementaran tan solo un 1% sería un aumento equivalente al medio registrado por Nueva Zelanda, en los últimos cuatro años. La consultora considera que es imposible predecir el impacto que tendrá el fin de las cuotas en el mercado comunitario.