El alcalde Agustín Fernández no atendió ayer las llamadas al orden del PSdeG, que un día antes le exigía que se disculpara y asumiera responsabilidades por el escándalo de las fiestas pagadas con cargo a las ayudas públicas que recibe el Grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Ourense, entre ellas la celebración de la salida de la cárcel del exregidor Francisco Rodríguez.

En el pleno municipal y pese a los envites de la oposición para aclarar la polémica, el regidor eludió asumir perdón y se negó a dar explicaciones. Tampoco asumió responsabilidades y se aferró al puesto. Agustín Fernández, que relevó a Francisco Rodríguez tras su imputación en la Operación Pokémon y que gobierna en minoría con un grupo socialista, fracturado entre los partidarios del exregidor, liderados por él mismo, y los fieles a Pachi Vázquez, advirtió: "Me sacarán de aquí los ciudadanos o ustedes (en alusión a la oposición) si consiguen mayoría. Mientras tanto seguiré aquí".

La concejala titular de la cuenta bancaria socialista, Áurea Soto, abrió la espita con un discurso que en absoluto denotaba arrepentimiento, pero sí "satisfacción" por la labor de gestión del gobierno y la "independencia" de los miembros socialistas. Recordó que los ediles del PSdeG costean entre todos un crédito mancomunado para financiar las campañas electorales de 2007 y 2011. "Cada uno de nosotros saldremos de aquí con la cabeza alta y con deudas", declaró.

El discurso huidizo de Soto propició que la tensión estallara en la oposición. La edil de Democracia Ourensana acusó a los socialistas de "ser una vergüenza". "A usted, no lo respeto", manifestó luego al alcalde.

La edil no alteró el paso, justificó la legalidad de las controvertidas cuentas. "¿Que no se puede gastar el dinero comidas? Pues no se gastará. ¿Pero pedir perdón, de qué?", espetó enardeciendo a los opositores.

El portavoz del PP, Rosendo Fernández, la acusó de mentir y desmontó la versión del PSdeG de que sus cuentas están fiscalizadas por el Tribunal de Cuentas. "¿Cómo iban a revisar cuentas de 2012 si el Tribunal empezará en mayo con las de 2008?", aseguró Fernández.

El popular también sospechó del préstamo oculto de 21.000 euros al funcionario condenado por negligencia en la desaparición, en 2007, de dos sacas con 30.000 euros de la oficina de recaudación. El alcalde lo volvió a justificar ayer de nuevo como un acto "humanitario".