El sector de la madera de Galicia, que aglutina a unas 3.000 empresas y genera unos 26.000 empleos directos, reclamó ayer a la Xunta que ponga en marcha medidas que incentiven el consumo interno, como el fomento de la rehabilitación de viviendas. Además, advirtió de que la comunidad "necesita con urgencia una política forestal que incentive la inversión en el monte". "Vamos a contracorriente de lo que están haciendo otros países que quieren ser potencias forestales", señaló la secretaria de Confemadera, Ana Oróns.

El Instituto Galego de Estatística (IGE) presentó ayer un estudio sobre la situación y las perspectivas del sector, que se basa en datos de 2008 con actualizaciones de la contabilidad anual hasta 2010 y que concluye que hay unas 3.000 empresas, con un peso del valor añadido del 2% en la economía gallega y el 2,3% del empleo (26.000 puestos directos). Como característica específica, el director del IGE, José Antonio Campo Andión, destacó que se trata de una actividad "muy distribuida a lo largo del territorio".

Sobre los efectos de la crisis, Campo Andión indicó que "difícilmente" algún sector puede escapar de su influencia, pero los datos utilizados en el estudio "impiden tener la valoración exacta del impacto".

Asimismo, apuntó que el sector representa más del 6% de las exportaciones gallegas a la Unión Europea y tiene un peso del 7,4% en el conjunto de la actividad en España.