El presidente del PSOE, José Antonio Griñán, dejó en el aire la celebración de unas primarias en Galicia en septiembre, a pesar de que el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, aseguró hace unos días contar con el beneplácito de Ferraz. "En Galicia van a hacer lo que diga el comité federal. La decisión que se tome (en julio) será lo que hagan en Galicia. Punto. No hay más", zanjó el también presidente de la comunidad andaluza.

La falta de concreción de Griñán contrastó con el discurso de Vázquez del viernes, en el que el comité nacional del PSdeG aplazó al 8 de septiembre la consulta a sus bases sobre su secretario xeral para recibir el aval de Ferraz en la reunión prevista el 21 de julio. El presidente del partido dejó abierta la posibilidad de que ese órgano de dirección vetase la consulta hasta regularla en los estatutos del partido, lo que supondría un nuevo aplazamiento en el proceso de renovación del socialismo gallego.

El pulso de Galicia obligó a la dirección de Alfredo Pérez Rubalcaba a asumir que el próximo secretario general sea elegido por primarias, tras rechazar el debate hasta hace días. Griñán lamentó el impacto de esta discusión. "Estos fuegos de artificio no hacen más que dañarnos en la imagen, hacen que los ciudadanos nos vean más preocupados por nosotros mismos que por sus problemas", criticó.

En Galicia, sin embargo, la dirección de Pachi Vázquez confía en que Ferraz dé luz verde a la consulta. El portavoz parlamentario Abel Losada, se mostró ayer confiado en que Ferraz sea "absolutamente sensible" con la reclamación gallega.

El presidente del PSdeG, José López Orozco consideró ayer que su formación es "entendida" por la dirección estatal. "Somos el PSdeG por lo que no tenía ningún sentido tener problemas con el PSOE", indicó el dirigente.