Su principal hito político fue acabar con el dominio histórico del PP en Salceda. Lo hizo en 2007, aprovechándose de que los populares cambiaron a su candidato. En 2011 repitió número de concejales, pero aumentando la cosecha de votos. Sin embargo, no fue la lista más votada y tuvo que echar mano del PSOE.

Mantiene buenas relaciones con los demás alcaldes, incluso con los del PP, quizás por esa idea "aperturista" que quería para el Bloque y cuya aspiración no vio colmada. Siempre tiene las puertas del Concello abiertas para los vecinos y pertenece a esa escuela de quienes intentan atender siempre las peticiones de sus ciudadanos, una de las razones que le llevaron a revalidar la alcaldía.