Las escisiones no paran en el Bloque, que continúa perdiendo poder institucional y cargos públicos. El alcalde de Salceda de Caselas (Pontevedra) y sus cinco concejales que hasta ahora militaban en el BNG comunicaron ayer la ejecutiva del partido que abandonan la formación por discrepancias con la dirección y el rumbo político emprendido por la que ahora es la cuarta fuerza en el Parlamento gallego. Fuentes de la agrupación local de Salceda aseguraron que la marcha responde a que su situación en el BNG es "insostenible".

La renuncia de todo el grupo municipal a continuar bajo las siglas del Bloque es la primera que se produce desde la última asamblea nacional, celebrada hace menos de un mes, en la que se sentaron las bases de un nuevo proyecto político tras el tremendo varapalo en las elecciones autonómicas y Xavier Vence asumió la portavocía del BNG.

Sin embargo, el abandono no debería resultar una sorpresa total, pues el alcalde, en febrero de 2012, fue uno de los 19 regidores que firmó un manifiesto liderado por Máis Galiza muy crítico con la UPG -partido hegemónico dentro del BNG- en el que se reclamaba un cambio radical en la formación bajo la amenaza de una escisión. Poco antes de presentar este manifiesto, otros cuatro regidores ya habían formalizado su baja en las siglas nacionalistas: los de Teo, Maceda, Manzaneda y Arbo.

Si con la anterior dirección del Bloque los concejales de Salceda ya no estaban de acuerdo, el nuevo equipo de Xavier Vence no solo no les convence sino que además precipitó su decisión de abandonar la formación. Es más, Marcos Besada intervino en la asamblea de Amio de hace un año reclamando un mayor aperturismo, idea que no casa con la senda iniciada ahora por el Bloque, centrada en aspectos como la autodeterminación.

"Es una idea muy pensada, que no viene de ahora mismo", precisó ayer la concejala Teresa Pérez González, que junto con el alcalde expondrá hoy las razones que llevaron a todo el grupo municipal del Bloque a abandonar las siglas bajo las que concurrieron en las últimas elecciones.

El propio Marcos Besada confirmó que seguirán en el gobierno local como "no adscritos", ya que es su "responsabilidad con Salceda". La dirección nacional del Bloque no quiso opinar ayer sobre la marcha de los ediles de Salceda, dado que no conocían los detalles, pero sí lo hizo el coordinador comarcal, Pedro Pedreira, quien pidió que los seis concejales -incluido el alcalde- renunciaran sus actas. "Fueron elegidos en la candidatura del BNG y lo lógico es que entregasen las actas a otros compañeros de la lista", indicó. "Hay cierta disfunción orgánica, que es solventable, y no es motivo suficiente para tomar la determinación de dejar el Bloque", añadió.

Incertidumbre

La renuncia deja ahora algunas incertidumbres sobre el futuro del gobierno local de Salceda, porque Marcos Besada regía, al no tener mayoría absoluta, con el apoyo de la única edil del PSOE, Marina Cabaleiro. Ahora está por ver qué hace el PSOE, puesto que el acuerdo de gobierno lo firmó con el BNG. "Al abandonar el Bloque, no confirmo mi apoyo al grupo de Marcos Besada. Convocaré una asamblea y se estudiará el asunto con la ejecutiva, pues el pacto era con el Bloque", dijo ayer.

En todo caso, Compromiso por Galicia -partido que nació de la escisión de las bases de Máis Galicia-, le abre la puerta a Marcos Besada para que se integre en sus siglas.

La renuncia del alcalde mengua sobremanera la presencia del Bloque en O Condado, puesto que hace más de un año también renunció a las siglas del BNG el regidor de Arbo y su equipo. Quien continúa, a pesar de militar en Máis Galiza y firmar el manifiesto en febrero del pasado año, es Sandra González, la alcaldesa de Tomiño.