Como ejemplos "importantes! para defender el arbitraje que el Gobierno central pone en marcha para Bankia, la única entidad nacionalizada que hasta ahora no contaba con el proceso en activo, Luis de Guindos tiró del ejemplo gallego. Eso sí. Con un balance que no coincide con el que NCG aportó el pasado jueves. Frente a las 47.912 solicitudes presentadas en ocho meses a la entidad liderada por José María Castellano según sus propios datos, el ministro habló ayer de 56.000 peticiones, con 14.100 aceptadas, que Novagalicia eleva hasta 14.430. En cualquier caso, Moncloa insiste en que los expedientes resueltos a favor de los demandantes son el 30% de los recibidos. Al igual que en CatalunyaBanc, con números más discretos: 30.000 peticiones y 10.000 reintegros. Pero el porcentaje de devolución en relación al dinero cae hasta un 16%, con 290 millones en NCG.

"Eso continúa y va a continuar", anuncia el ministro, en referencia al arbitraje de Novagalicia y CatalunyaBanc, con la previsión de que en abril arranque en Bankia. Para eso, se va a crear una comisión de seguimiento de "alto nivel", con la presidenta de la CNMV a la cabeza, de la mano del subgobernador del Banco de España, la secretaria general de Sanidad, el del Tesoro y la presidenta del Consejo de Consumidores El organismo estará abierto, "con voz pero sin voto" para los representantes de los organismos autonómicos de Consumo.

Su función serán el análisis de "los factores que han motivado" la presentación de reclamaciones judiciales y extrajudiciales, la elaboración de un informe al Congreso cada trimestre, con propuestas de mejora, y determinar los "criterios básicos" del perfil de afectados e indentificar "al colectivo de clientes cuyas reclamaciones, en atención a la especial dificultad de sus circunstancias personales o familiares, deberán recibir una tramitación prioritaria por parte de las entidades participadas por el FROB". Nada se dice de auditoras que criben, como en NCG. Lo que sí asegura el FROB es que el banco gallego y el catalán cuentan con "margen suficiente" de recursos propios para afrontar las devoluciones. Porque las ayudas europeas, registradas como provisiones, no se pueden tocar.