Ignacio Rivera expuso la adaptación de la compañía cervecera Hijos de Rivera, de origen familiar, a los nuevos tiempos. Creada en 1906 por su bisabuelo, atraviesa desde los años 90 un proceso de expansión y crecimiento basado en una máxima sencilla: "Escuchar las señales del mercado es vital".

La firma, que prevé superar los 300 millones de euros de facturación en 2015, pidió atender al consumidor, estudiar sus necesidades para adaptarse a él y mejorar márgenes de beneficio. "Así podemos construir estrategias diferentes para satisfacer cada eslabón de la cadena", indicó el empresario.

Otra de las claves para no morir en el mundo empresarial radica, según su opinión, en adaptarse a las "revoluciones" de hoy en día: la principal es internet. "Nos preocupa digitalizar las compañías", aseguró antes de recomendar buscar mercados nuevos. "El mundo ha cambiado y no podemos relajarnos por estar en crisis", indicó. Un ejemplo: "En 2007 las ventas por teléfono móvil casi no existían y en cinco años el tráfico de ventas será entre un 60 y 70% por el móvil".