La ministra de Fomento, Ana Pastor, reiteró ayer su compromiso con la llegada de la alta velocidad a Galicia, así como con la integración urbana en la ciudad de Ourense. Para ello anunció que convocará de inmediato a las fuerzas políticas y sociales de Ourense para abordar un proyecto con una "costosa inversión", que está en torno a los 800 millones de euros, en la que se incluye la nueva estación del AVE, por un importe de 90 millones de euros. Su propósito es consensuar la "viabilidad económica" del proyecto, sin que esto suponga demora alguna en la hoja de ruta marcada, que contempla la llegada de la alta velocidad en el horizonte de 2018.

Con concreción y contundencia dio ayer respuesta Ana Pastor a la iniciativa del senador socialista Miguel Fidalgo, que exigió en el pleno de la Cámara alta que se fijasen los plazos para la licitación y contratación del último tramo, entre Taboadela y Ourense, a la vez que reprochaba al Gobierno central el "retraso" de este infraestructura, prevista para 2015.

Y ante las acusaciones de Fidalgo, Pastor reveló que el proyecto básico de la plataforma del tramo Tabodela-Seixalbo ya está redactado, aunque está pendiente de una nueva tramitación ambiental, debido a que fue necesario modificar el trazado en el entorno del túnel de Rante.

En cuanto al proyecto de integración urbana, la ministra explicó que su redacción se encuentra en una "fase muy avanzada".