Un perito de la propietaria del "Prestige" alega que tuvo "un tropiezo con el mal tiempo"

M. RODRÍGUEZ - A CORUÑA

La tesis de que el accidente que sufrió el Prestige pudo ser provocado por una "ola gigante" volvió a salir a relucir en el juicio por la catástrofe que produjo su naufragio. Si durante su declaración, en noviembre, el capitán del barco, Apostolos Mangouras, ya deslizó la idea de que el accidente pudo ser provocado por una ola gigante, esta idea fue también defendida ayer por un perito, que testificó a propuesta de la propietaria del buque, Mare Shipping, y de la defensa de Mangouras.

Durante su declaración, Juan Zamora Terrés, de la Universidad de Cataluña, defendió la actuación del capitán y precisó que el barco se averió porque "tuvo un tropiezo con el mal tiempo". Zamora insistió en la tesis de la ola gigante y no descartó que el día del accidente hubiese "olas anormales" en la zona donde se averió que, como dijo Mangouras, provocaron los daños en el buque. Para avalar su tesis, aportó un informe que apareció en la publicación "Ingeniería Naval", que recoge mediciones de Puertos del Estado, en el que se constatan la existencia de olas de gran tamaño en marzo de 2004 y 2006 en las illas Sisargas.

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