Ni la crisis ni lo recortes trastocarán el calendario de las grandes obras de infraestructuras en Galicia. Mariano Rajoy confirmó ayer a Feijóo que se mantienen los plazos y todas las inversiones en marcha, que este año representan, solo en Galicia, el 12% de la inversión estatal, únicamente por detrás, en volumen, de Castilla y León. "Galicia no quiere más, pero tampoco menos", advirtió Núñez Feijóo.

Así, el presidente del Gobierno ratificó que en el año 2018 se concluirá el AVE Galicia-Madrid, cuyo tramo más retrasado es ahora la entrada en la ciudad de Ourense, pendiente de un nuevo estudio para decidir su trazado y coste. Aún así, Rajoy le aseguró a Feijóo que 2018 será el año de la entrada en servicio del AVE, tres ejercicios después del último plazo dado por el Gobierno de Zapatero, que era 2015.

Pero antes de esa fecha, llegará a su final otras dos infraestructuras de gran envergadura para la comunidad. Una es la Autovía del Cantábrico, cuya construcción se terminará este año. Y la otra es la conclusión del Eje Atlántico ferroviario en el año 2014, al que solo le falta el trazado en la provincia de Pontevedra, porque en la de A Coruña ya lleva dos años funcionando.

También mantuvo Rajoy el compromiso del Gobierno de destinar a Galicia 500 millones de euros en los próximos años para afrontar, básicamente, el saneamiento de las rías.

Según Feijóo, los recortes obligados por la crisis no van a suponer un retraso de las fechas comprometidas por el Gobierno.