La Audiencia Provincial de Lugo rechazó ayer la petición de Ángel Espadas, exconcejal y exasesor del exalcalde de Santiago Gerardo Conde Roa, para ser excarcelado porque entiende que existe "riesgo de fuga" o que la puesta en libertad del imputado podría entorpecer las diligencias de la operación Manga, que analiza supuestos pagos de sobornos a políticos para lograr contratos públicos.

Espadas, por tanto, seguirá en la prisión de Bonxe, en la que ingresó por orden de Pilar de Lara, la juez instructora de este caso, ramificación de la operación Campeón.

La Audiencia estima, informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que "las elevadas penas que llevan aparejadas los delitos que se le imputan", como utilización de información privilegiada, cohecho y tráfico de influencias, "evidencian un riesgo de fuga" que pretende evitar precisamente la "medida de prisión adoptada". Según la investigación, Espadas habría sido una pieza clave en esas supuestas prácticas delictivas. Si estuviese en libertad, parte de las pesquisas "podrían verse frustradas".