La ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró ayer que la posibilidad de imponer peajes en algunas autovías públicas construidas por el Estado y de uso gratuito, extremo sucedido por ejemplo en Portugal para aumentar los ingresos del Estado, "no está sobre la mesa ni nunca lo ha estado".

Pero sí ha precisado que el Gobierno central está "trabajando" con las autoridades portuguesas para solventar las "dificultades de movilidad" surgidas al imponer Portugal peajes en autovías hasta ahora de uso gratuito, especialmente en norte del país, que afectan a sus comunicaciones con la comunidad gallega.

En declaraciones a los medios de comunicación en Sevilla, donde Ana Pastor inauguró el segundo tramo de la autovía metropolitana SE-40, la ministra contestó con rotundidad a una pregunta acerca de la posibilidad de que algunas autovías estatales sean sometidas a la imposición de peajes. "No está sobre la mesa ni nunca lo ha estado", dijo directamente la titular de Fomento.

Al hilo de esta pregunta, centró la atención en Portugal, donde los ajustes se han traducido en la imposición de peajes en autovías hasta ahora de uso gratuito. Y es que este escenario, según manifestó, se ha traducido en "dificultades de movilidad, falta de información, gente que no sabe dónde ha de pagar", todo ello con especiales repercusiones en Andalucía, Extremadura, Galicia y Castilla y León.

"Estamos trabajando con las autoridades portuguesas. Vamos a luchar por los intereses de nuestros comerciantes, empresarios y ciudadanos", declaró la ministra.