Al PSOE se le tensan las costuras por las esquinas de la península. Al conflicto con el PSC se une ahora el desafío de Galicia, donde ayer el Comité Nacional de los socialistas avaló casi por unanimidad la propuesta de Pachi Vázquez para celebrar unas primarias consultivas a la militancia y elegir así nuevo secretario xeral, fórmula desautorizada por Ferraz. Para encajarla en los estatutos, que solo la contemplan para designar candidato, se convocó un congreso extraordinario para el 6 de julio. Allí, los delegados deberían avalar la decisión tomada antes por las bases. Vázquez no detalló los flecos de la consulta, que no será vinculante, tarea que encomendó a un nuevo Comité Nacional el 11 de mayo, lo que permitirá a su ejecutiva negociar con Ferraz un punto de encuentro.

El secretario xeral del PSdeG defendió su propuesta de primarias consultivas como un "revulsivo" para "reactivar" al partido y adaptar su funcionamiento a la época actual, así como una respuesta a un "clamor" interno. Y le lanzó un desafío de manera tan educada como contundente a Alfredo Pérez Rubalcaba, al que apoyó frente a Carme Chacón. Paradójicamente, esta era la que apoyaba las primarias en el seno del PSOE frente al primero. "Madrid tiene que entender que la militancia demanda cosas. No podemos tapar el sol con las manos", alegó antes de proclamar que su propuesta, que no detalló, "tiene encaje" en los estatutos socialistas. A puerta cerrada, propuso que las bases elijan candidato en cada agrupación y los delegados asuman esta como propia.

Ferraz respondió horas después rebajando el tono del conflicto, consciente de la mala prensa de oponerse a consultar a sus bases. Fuentes de la dirección del PSOE aseguran compartir el deseo de "favorecer la máxima participación de la militancia", pero "siempre respetando los estatutos del partido". Ello obliga a celebrar un congreso.

Los críticos con Vázquez temían una treta de este para mantener el timón del barco socialista haciendo de la consulta un casus belli. El Comité Nacional de ayer despejó esa duda porque se votaron por separado las convocatorias de esa pregunta a las bases y de un congreso. Esta última contó con tres abstenciones y la primera, con una decena y dos votos en contra. Ambas fueron apoyadas por el 96%. La agrupación de Vigo, la mayor de Galicia, casi no estuvo representada en la cita de ayer en Santiago.

Si Ferraz bloquea de alguna manera la consulta, el congreso se celebrará igualmente. En él, Vázquez reclamó un volantazo para frenar la caída electoral: "No puede ser sólo para un cambio de caras, sino también de acciones políticas".

Vázquez pretende marcar el paso desde Galicia a la implantación de las consultas a las bases y cree haber hallado un vacío en las normas del partido, que obligan a elegir secretario xeral en un congreso, pero sin prohibir las preguntas previas. "No hay un solo renglón en los estatutos que diga que no se puede consultar a la militancia para tomar decisiones", dijo. Fue apoyado por el PSOE europeo.