Absolutamente ninguno de los grandes ingredientes que alimentan el Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad pudo resistir el envite de la crisis el pasado año. El endurecimiento del parón de la actividad y la falta de dinero en el mercado. Galicia, como el resto de las regiones y España en su conjunto, volvieron al agujero de la recesión, agravada por lo que desde los organismos internacionales y el propio Banco de España llevan alertando desde hace meses. El consumidor no abre el bolsillo y la tijera del gasto público pasa factura. Los dos elementos que explican la caída del 1,2% de la economía gallega en 2012. Lo que supone dos décimas menos que la evolución experimentada en el país -un descenso del 1,4%-, pero la mayor que el PIB autonómico experimenta en la última década, por detrás del recorte del 3,4% de 2009. Eso sí. Ni entonces, el gasto de los hogares y de las administraciones sufrió un desplome tan fuerte como el actual.

¿De cuánto? Pues de un 2,2% en el caso concreto del consumo de las familias y las instituciones sin fines lucrativos, según desveló ayer el Instituto Galego de Estatística. De un 3,2% en el sector público. Lo que deja el ajuste total del gasto en la comunidad, el equivalente al sistema sanguíneo en el cuerpo humano, en un 2,4%.

En el comportamiento tan duro del pasado 2012 tiene mucho que ver lo ocurrido en la recta final del año. reflejo de lo que está pasando en el corto plazo. Entre octubre y diciembre, la caída de la economía gallega fue del 1,6% en comparación con el mismo periodo de 2012 y un 0,6% más que entre julio y septiembre, que ya arrastraba un recorte del 1,2%. El peor trimestre, por tanto, desde 2009.

De cualquiera de los dos puntos de vista para analizar la evolución de la economía gallega, la Consellería de Facenda se queda con el "mejor comportamiento" respecto al conjunto del Estado. Dos décimas, exactamente, tanto en el cómputo anual -de un 1,4% de bajada en el total nacional- como en el trimestral -un -0,8%-, "tal y como establecían las previsiones económicas elaboradas por la Xunta de galicia para 2012". "Unas estimaciones -reitera el equipo liderado por Elena Muñoz en un comunicado- hechas siempre desde la responsabilidad y basadas en el realismo y la prudencia".

Pero que también evidencian lo mucho que acaban cambiando las proyecciones para la economía. Al principio del proceso para la elaboración del presupuesto de 2012, el Ejecutivo gallego habló de un alza del PIB para ese ejercicio del 1,1%, que luego, con la revisión impuesta por el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy en Moncloa, modificó por una caída del 1,5%. En esa línea, desde San Caetano apuntan en las cuentas que acaba de aprobar el Parlamento para el actual 2013 a un descenso de la economía del 0,9%, "dos décimas mejor que lo que prevén los organismos internacionales y privados para el conjunto de España".

Por las dos mismas razones que en Galicia, la falta de consumo e inversión, la recesión económica en el conjunto del país se agudizó en el último trimestre de año, con un descenso del 0,8%, que supone cinco décimas más que en el anterior, hasta dejar el recorte total del ejercicio en el 1,42%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El gasto de los hogares entre todas las comunidades registra un hundimiento del 2,5%, un 2,2% entre las instituciones sin ánimo de lucro y hasta del 3,7% por parte de las administraciones. La formación bruta de capital acumula peores datos incluso, con un descenso superior al 9%, tanto por la falta de inversión en bienes de equipo, como en activos inmateriales.

Detrás de la contención de los consumidores, según el secretario de Estado de Economía, está la subida del IVA aprobada el pasado septiembre y la supresión de la paga a los funcionarios. Fue un año de "corrección importante de los desequilibrios", justifica Fernando Jiménez Latorre, que da por alejados los "peores momentos" de la crisis.