El arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio, ha asegurado este jueves que las acusaciones realizadas por el ladrón confeso del Códice Calixtino sobre prácticas sexuales y robos en el templo compostelano, que el acusado ha solicitado incorporar a la causa, "se clarificarán por sí solas".

Así lo ha explicado Julián Barrio en una entrevista concedida a la Radio Galega y recogida por Europa Press en la que, aunque ha rechazado entrar en el análisis de estas acusaciones, ha ratificado que se están preparando querellas contra el ladrón confeso del Códice por las mismas.

Aunque Julián Barrio ha indicado que la desaparición del Códice fue "un caso desgraciado", ha reconocido que "llevó a actualizar los protocolos de seguridad" y a tomar conciencia de la necesidad de "dar a conocer" los tesoros que alberga la Catedral. "Nos ha ayudado a ver que la Catedral tiene que funcionar de una forma distinta si queremos ser más efectivos, más operativos", ha sentenciado.

Por ello, y "a pesar del dolor y del sufrimiento", el arzobispo compostelano ha confiando en que el robo "sirva también para afrontar los nuevos retos que se plantean" en la basílica.

Papa Benedicto XVI

Julián Barrio también ha tenido palabras de agradecimiento al Papa Benedicto XVI, tras haber acudido a la "afectuosa despedida" del pontífice en su última audiencia pública en el Vaticano.

"Son sentimientos connotados por esa tristeza de la despedida, pero también por la alegría de compartir con tantas personas esa actitud de agradecimiento, de afecto, a quien nos ha dejado un hermoso magisterio", ha indicado Barrio Barrio.

Para el arzobispo de Santiago, Benedicto XVI quedará para la historia "como un papa muy cercano", una "gran figura espiritual", un "hombre de gran profundidad en su pensamiento" y, "pastoralmente, una persona muy generosa, que se ha dedicado en cuerpo y alma a la misión que el Señor le encomendó".

En esta línea, ha considerado que Benedicto XVI "ha dado la cara a los problemas que se le han ido planteando con valentía, con rigor y desde la fe" y "ha afrontado la realidad de la Iglesia con mucha serenidad pero con mucha energía".