El alcalde del municipio pontevedrés de Oia, Alejandro Rodríguez, anunció ayer que él y los cinco ediles de su gobierno están decididos a solicitar la baja del partido, en caso de que Xunta y Gobierno central no tomen medidas urgentes para resolver la "injusticia" de las preferentes.

El ejecutivo local hizo pública su decisión ante medio centenar de miembros de la plataforma de afectados del Baixo Miño, que impidieron con su presencia en el Concello la celebración de la sesión plenaria prevista para ayer.

En la carta que remiten a Mariano Rajoy, Alberto Núñez Feijóo, Luis de Guindos, además de ofrecer su respaldo a los afectados, expresan su malestar con el Gobierno y la Xunta por el "engaño" a estos ahorradores y porque "no están haciendo lo suficiente" y "permiten la injusticia".

Ante su ultimátum, la dirección del PP gallego considera que el alcalde comete una equivocación, puesto que en este proceso "la Xunta no es enemiga, sino aliada de los afectados". Recuerdan los populares que el Gobierno autonómico fue "pionero" con la puesta en marcha del sistema del arbitraje "por el que ya han cobrado más de 13.000 familias".

Desde el Partido Popular entienden la "presión" que Rodríguez pueda estar recibiendo de sus vecinos, aunque le aclaran que la Xunta "hace todo lo que puede" para hallar soluciones.

Sin embargo, para las plataformas de Baixo Miño y Val Miñor el ejemplo del alcalde de Oia debería cundir entre el resto de regidores y representantes políticos, algo que hicieron saber al presidente de la Diputación, Rafael Louzán tras un acto en Gondomar al que este asistió junto al vicepresidente provincial, José Manuel Figueroa, y los regidores de Gondomar, Baiona y Nigrán. Todos ellos atendieron las airadas críticas de medio centenar de afectados durante más de dos horas.