Dos buques náuticos. Una planta de biodiésel. Fabricación de equipos geotérmicos. Una central piloto para captar energías de las olas en Galicia. Hasta un hospital privado. La lista de los planes industriales a los que la Xunta se agarró para baremar el reparto de los 2.325 MW del concurso eólico es tan larga, como inconcreta. Muchas de las empresas incorporaban los propios proyectos de crecimiento para su actividad convencional. Aunque en ningún caso la información publicada por Economía los desgranaba, al igual que el calendario fijado para la creación de los 5.600 millones de euros acumulados en inversiones y los 13.266 empleos previstos. Eso complica, y mucho, saber hasta qué punto se están cumpliendo.

Varios promotores inmersos en el concurso admiten que ni se sigue el calendario, ni el ritmo de creación de puestos de trabajo. "Es imposible", asegura uno de ellos. Especialmente complicada es la situación de aquellos que fiaron la rentabilidad de los planes industriales a que los parques dieran dinero. "Sin fecha para los parques, no hay negocio ni plan", recuerdan en el sector. La Consellería asegura que durante estos "primeros meses" del nuevo año, las empresas tienen que notificar los avances realizados el pasado 2012. "No se han relajado las exigencias en este terreno", sostienen en el departamento. Pero en el sector señalan que incluso internamente la cúpula de Economía pidió argumentaciones jurídicas para saber las vías para "relajar los plazos" y en ese sentido se está "tranquilizando" a los ganadores.

Ya en octubre de 2011 FARO adelantó que la Xunta reconoció en varias reuniones con el sector que la falta de financiación ponía en riesgo unos 1.000 MW por la paralización de los planes industriales. Las últimas cifras oficiales, en octubre de 2012, apuntan a la materialización de 580 empleos, con solo tres incumplimientos entre las 37 adjudicatarias. Entre ellas, Estela Eólica, que había prometido la incineradora del sur. Sin embargo, según confirma la Xunta, ni a ella ni a las otras dos -Energías de Rande y Renoveurysa- se les ha retirado la potencia.

Economía insiste en que el cumplimiento del primer año, el de 2011, "fue muy alto" y "los datos muy positivos". Que "varios parques" cuentan con la Declaración de Impacto Ambiental y "otros muchos" están a punto de obtenerla. Pero sin números cerrados. Hasta mediados de diciembre contaban con el último trámite solo cuatro de los 91.