El BNG pide a su militancia donaciones de hasta mil euros para hacer frente a la difícil situación económica que atraviesa la formación frentista, tras convertirse en la tercera fuerza de la Cámara y pasar de 12 diputados a siete, lo que ha supuesto una merma en los ingresos que recibe del erario público.

El portavoz nacional del Bloque, Guillerme Vázquez, acaba de enviar una carta a todos los afiliados solicitando "una contribución voluntaria", aún siendo consciente de que sus bases "no son ajenas a las dificultades económicas que atraviesa el conjunto de la sociedad". Por ello, la aportación que propone oscila entre 120 euros y mil euros. Serían cuotas de 100,50 o 10 euros durante diez mensualidades, o una couta de 500 euros en un único pago o una sola cuota de mil euros.

Guillerme Vázquez recuerda que estas donaciones son deducibles fiscalmente y en la misiva se informa de las ventajas fiscales en función de la cantidad que aporte cada militante.

El BNG reclama a los suyos que durante este mes comuniquen a la organización su disposición a contribuir a la financiación de la organización frentista o su imposibilidad de ayudar. También advierte de que en caso de "no producirse comunicación explícita, se aplicará por defecto la cuota extraordinaria de diez euros en diez mensualidades".

Hace apenas un mes, el BNG acordó dejar en 940 euros al mes el sueldo para toda su plantilla (23 empleados) tras acordar reducirla a la mitad por la fuerte caída de ingresos. La delicada situación económica de la formación frentista, cuyos ingresos han caído hasta un 70% y cuenta con una deuda de unos dos millones de euros, fue incapaz de garantizar a los trabajadores que se queden en nómina el respeto de sus nuevas condiciones laborales, que suponen un recorte de algo más del 60% en su salario respecto al año pasado, a partir del año 2015.

Guillerme Vázquez en la misiva a la militancia justifica los números rojos del Bloque en "los duros recortes aplicados por el PP a la financiación pública de los partidos políticos y a la reducción de la representación institucional del BNG, lo que supone una importante reducción de ingresos".

Para compensar la caída de fondos, la formación frentista ha decidido acometer un ajuste drástico de los gastos (alquileres, personal, servicios y gastos ordinarios) y proponer a sus bases "medidas de autofinanciación" para no incrementar la deuda financiera del BNG".

Guillerme Vázquez, que no repetirá como portavoz nacional, defiende la petición para "garantizar la viabilidad económica" de la organización "sin hipotecar su futuro, teniendo en cuenta que la fortaleza del BNG es el esfuerzo militante, la no dependencia de interesese que no sean los intereses de Galicia".

El mismo día que se envíaba la carta, trascendía que el BNG se endeudó por 512.458 euros para afrontar los gastos de campaña de las elecciones generales celebradas en 2011, lo que le permitió manejar un presupuesto total de 903.910 euros en esa cita, algo inferior al tope legal de 923.000, según la contabilidad de esos comicios que consta en el informe del Tribunal de Cuentas. En esas cuentas "no se aprecian irregularidades ni violaciones" de la ley electoral.