Probablemente, a finales de este mes llegue la decisión del recurso presentado por el fiscal jefe del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) a la decisión del Juzgado de Primera Instancia número 11 de A Coruña de no admitir a trámite la demanda colectiva por la supuesta mala praxis en la comercialización de preferentes y deuda subordinada en las antiguas cajas. Carlos Varela confía en que esta vez logre la razón para abrir la puerta así a los tres pasos incluidos en la denuncia. La cesación de la actividad, la anulación de los contratos y el resarcimiento de las cantidades. Y si fuera así, si todo saliera bien, antes de que acabara el año podría haber una solución más para el colectivo, según trasladó ayer a los alcaldes de la Mancomunidad del Baixo Miño.

"Él es optimista", asegura Moisés Rodríguez, regidor de Tui, y uno de los que acudió al encuentro, junto con los responsables de Tomiño, A Guarda, Oia, A Guarda y O Rosal. Éste último, Jesús María Fernández, apela a "un poco de esperanza" en la resolución del conflicto con la oportunidad de la vía judicial, que será "más rápida y fácil" si la demanda colectiva va adelante.

Las plataformas de afectados del Baixo Miño y Santiago acudieron al encuentro. Y su visión no es la misma. No porque no confíen en la labor de Varela, sino por las "oportunidades reales" de conseguir su objetivo. "Desde hace un año que él ofreció su respaldo, pero no le dejarán ir más allá", sostiene Xulio Vicente, portavoz de los afectados del sur de Pontevedra.