Es el más grande del mundo pero Rolls-Royce también aspira a reducir la emisión de ruidos del motor Trent 1000, el que utiliza el nuevo Boeing 787 Dreamliner. El ingeniero de sonido de la Universidad de Southampton Paúl Rodríguez (Vigo, 1985) ya conoce las sensaciones que produce la imponente presencia de este "gigante" al que realizó mediciones en Derby, donde se ubica la central de la empresa en Reino Unido, para su proyecto de doctorado. Patrocinado por la compañía británica, un referente mundial en el sector de la aeronáutica, su estudio persigue atenuar el impacto acústico de los propulsores que ésta fabrica.

"Los motores de avión son obras de arte muy complejas y al límite del diseño y la ingeniería. Pero siempre hay que ir un poco más allá. Generan muchos ruidos y resulta complejo separarlos. Realizamos mediciones dentro y fuera del motor para analizarlas y tratar de determinar qué ruido viene de las diferentes partes", explica Paúl.

Licenciado en Telecomunicaciones por Vigo, el ingeniero gallego se especializó en el Instituto de Investigación de Sonido y Vibración (ISVR) de la Universidad de Southampton. Su proyecto fin de máster consistió en una barra de sonido 3D que permite disfrutar de sonido surround o envolvente solo con sus altavoces frontales y que acaba de ser presentada en el CES de Las Vegas.

Ahora realiza el doctorado bajo la supervisión de un experto de este centro puntero -"Donde está la gente que escribe los libros de acústica", señala- y la UTC de Rolls-Royce en la ciudad, una de los 30 delegaciones que la empresa tiene repartidas por Europa, EE UU y Corea para impulsar la colaboración en I+D con el mundo académico.

"La compañía invierte casi un billón de libras al año en investigación y a través del patrocinio de doctorandos en estos centros tecnológicos universitarios resuelve sus necesidades a corto y medio plazo y además forma a profesionales que después contrata. Esto sería inimaginable en España", compara.

Para llevar a cabo su estudio, Paúl también ha viajado a las instalaciones de Rolls-Royce en Berlín, donde ha medido el motor BR725 que utilizan los jets privados y apreciado el método de trabajo de los alemanes. Y a lo largo de este año prevé desplazarse al centro espacial Stennis, en Mississipi, donde la Nasa testa sus cohetes espaciales:"Es un lugar en medio de la nada y rodeado de caimanes en el que se pueden hacer pruebas al aire libre sin molestar a nadie".

Paúl combina la ingeniería más puntera con la música. Es el guitarrista del grupo vigués Stoned At Pompeii -este año se presentarán a los concursos de bandas emergentes de los festivales británicos Glastonbury y Download- y colabora con el Liceo Musical de su ciudad natal impartiendo cursos de construcción de pedales de efecto.

"Vigo es una de las ciudades con más grupos y con un altísimo nivel. En mi clase todos tocaban un instrumento. En la música hay matemáticas y éstas son también es el lenguaje de la ingeniería. Creo que todo ingeniero tiene un pequeño artista dentro", sostiene.

Este inquieto investigador también colabora como articulista de la revista española sobre guitarra eléctrica Cutaway y, durante las Olimpiadas de Londres, consiguió la primera entrevista con David Cal minutos después de obtener la medalla. "Fui voluntario en la villa de los deportistas, donde controlaba los sistemas de radio, y con mi acreditación pude colarme en la zona de prensa. En ese momento me llamaron desde RadioVigo y se lo pasé. Es un tío muy majo", reconoce.

Paúl también pone voz a través de las ondas a los celtistas expatriados. "A mis compañeros de piso turcos y franceses ya los he hecho del Celta y casi he convencido a unas vecinas polacas que eran aficionadas del Madrid", bromea.

La posibilidad de conocer diferentes culturas es uno de los puntos a favor del entorno universitario de Southampton, adonde ahora llegan más españoles huyendo de la crisis. "Hoy en día salir es la mejor opción. Cuando estás fuera te das cuenta de lo mal que está España. Yo pienso que lo que quiere el Gobierno es vaciar el país", ironiza.