La Comisión Europea de la Competencia no pondrá ningún impedimento para que los afectados por las preferentes de la banca nacionalizada reciban dinero en efectivo cuando sus títulos se conviertan en acciones. Bruselas da vía libre, así, a que el Gobierno español ponga en marcha un mecanismo que aporte liquidez a los pequeños ahorradores, ya afectados por una quita que oscilará entre el 30 y el 70% de sus ahorros. El Ejecutivo comunitario, según pudo confirmar FARO, solo considera ayudas de Estado a las que se presta a las empresas. Cualquier "apoyo a personas individuales" se queda fuera de esta distinción. La conversión de preferentes en acciones penaliza a los clientes de Novagalicia y Catalunya Banc ya que no disponen de mercado para venderlas y tener liquidez. Bankia sí cotiza en Bolsa, y Banco de Valencia ha sido adjudicada a CaixaBank.

La decisión final ahora es del Banco de España, Ministerio de Economía y Fondo Bancario (FROB). El supervisor se ha dado "semanas" para presentar un mecanismo que podría articularse a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), aunque "no está decidido". "Siempre que se trate de no apoyar a empresas", como es el caso, Bruselas no pondrá trabas a que el Gobierno asuma parte el coste de la mala comercialización de las preferentes y subordinadas entre ahorradores minoristas.

Si finalmente opta por el FGD, éste compraría las acciones de NCG a cambio de dinero en efectivo. "Pero es una cantidad tan importante que a su vez tendrá que ser recapitalizado para poder hacer frente", tal y como explica Javier Flores, de la Asociación Europea de Inversores (Asinver). El problema es cómo aportar el dinero al Fondo de Garantía, ya que no tiene dinero. Si la banca aporta capital pagaría, directamente, la mala praxis bancaria de algunas entidades. El Gobierno tampoco parte de una buena situación de partida para afrontar un gasto de esta dimensión.

Más protestas

Ante la inminencia de las quitas, las plataformas de afectados por las preferentes de Vigo se movilizará "todos los días laborables" de enero para reclamar la recuperación íntegra de sus ahorros. Desde el viernes unas 200 personas de esta plataforma presentaron una denuncia ante Consumo y la Xunta por haber "consentido" la venta de estos títulos entre pequeños ahorradores. "Les insto a que den una solución de inmediato a esta situación generada con su consentimiento, por no decir complicidad, en la cual se ven inmersos un gran número de personas", reza textualmente la demanda.