Los emprendedores gozarán a partir de 2013 de rebajas fiscales tanto para la compra de locales de negocios como para la creación de nuevas empresas. Pero no será la única novedad fiscal incluida en el proyecto de presupuestos de 2013. La Consellería de Facenda subirá tres puntos, hasta el 10 por ciento, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales que grava la adquisición de vivienda usada. Como contrapartida aplicará descuentos fiscales a colectivos desfavorecidos como discapacitados o familias numerosas así como a compradores que tengan un patrimonio inferior a 200.000 euros.

Descuentos para comprar vivienda. A pesar de que el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales suba en 2013, para adecuarse al nuevo IVA, y se sitúe en el 10 por ciento, los gallegos que tengan un patrimonio inferior a 200.000 euros solo pagarán el 8 por ciento de este tributo (un 20 por ciento menos) y únicamente el 1 por ciento del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (lo que supone una rebaja del 33 por ciento). La rebaja será mayor -solo pagarán el 4 por ciento del Impuesto de Transmisiones y el 0,5% del de Actos Jurídicos Documentados- en caso de personas discapacitadas, menores de 36 años con un patrimonio inferior a 200.000 euros o familias numerosas con bienes que no superen los 500.000 euros.

Emprendedores. La Xunta ofrece a los emprendedores rebajas en hasta tres impuestos. Para comprar un local para su negocio podrán beneficiarse de una deducción del 100 por cien, con un límite de 1.500 euros, del impuesto de actos jurídicos documentados. El mismo descuento se ofrecerá para la constitución de préstamos para adquirir el local. La otra rebaja afecta al impuesto de sucesiones y donaciones. Los menores de 35 años gozarán de una reducción del 95%, con un límite de 118.750 euros, cuando el dinero de la herencia sea para constituir una empresa. Y además los emprendedores deducirán en su declaración de la renta un 20% de las cantidades invertidas en la creación de nuevas empresas o ampliación de su actividad, con un límite de deducción de 4.000 euros. Los que apoyen a estos jóvenes empresarios comprando acciones o participaciones también tendrán una deducción del IRPF.