Los hogares y empresas sufrieron el pasado año en Galicia interrupciones en el suministro eléctrico por un tiempo medio de 66 minutos, la cifra más baja en dos décadas, pero eso no impidió que las compañías distribuidoras tuvieran que hacer frente a importantes compensaciones. Gas Natural Fenosa, empresa hegemónica en la comunidad gallega, tuvo que pagar el pasado año 176.800 euros en indemnizaciones a 29.438 clientes por cortes en el suministro eléctrico, según los datos aportados por la propia compañía. Este dinero se descuenta de la factura de aquellos clientes que quedaron sin luz un determinado número de horas -varía en función de si es una zona urbana, semiurbana, rural concentrada o rural dispersa- o sufrieron más de doce cortes superiores a los tres minutos al año.

Las compensaciones pagadas por Gas Natural Fenosa el pasado año significan una importante reducción con respecto a 2010 y 2009, años en los que la compañía tuvo que descontar 286.345 y 454.825 euros de las facturas de 51.584 y 65.983 clientes, respectivamente.

La interrupción media del suministro (el Tiepi) de Fenosa en 2011 fue de 58 minutos, ocho minutos menos que el Tiepi de toda la comunidad, pero este año, entre enero y septiembre, la compañía asegura que la interrupción media se ha bajado a menos de media hora.

¿Quién tiene derecho a estas compensaciones? Desde 2004 las compañías están obligadas a indemnizar a sus clientes más afectados por un deficiente servicio. En el caso de las áreas urbanas, se aplican los descuentos cuando la interrupciones no programadas superan las 6 horas o se producen más de 12 cortes anuales. En las zonas semiurbanas, el límite está en las 10 horas y los quince cortes. En el rural concentrado, se permiten 15 horas sin luz y hasta 18 cortes, que se elevan hasta las 20 horas y 24 apagones en un año en la zona rural dispersa.

El Tiepi ha experimentado una mejora continua desde el año 1991, salvo en 2001, 2006 y 2009, debido a la duras condiciones climatológicas que sufrió Galicia. Comparado con la evolución que siguió la calidad del suministro eléctrico en España, los indicadores han ido convergiendo e incluso presentaron valores mejores los gallegos, con la excepción de esos tres años. El peor ejercicio, y con mucha diferencia, fue el año 2009, cuando el ciclón Klaus azotó con fuerza la comunidad gallega. Ese año la interrupción media de la luz fue de ocho horas y 15 minutos.

En 2010 el Tiepi fue ligeramente superior a la media nacional, pero el pasado año se volvió a colocar por debajo, con 66 minutos -12 minutos menos de cortes de luz que en el resto del Estado-. Esto la coloca como la novena autonomía con el mejor servicio eléctrico.

El calidad del suministro, no obstante, mostró diferencias importantes según la provincia de que se trate. Así, la interrupción media en Lugo fue de una hora y 49 minutos y en Pontevedra, 1 hora y 20 minutos. Por contra, en Ourense fue solo de 45 minutos por apenas 48 en la provincia de A Coruña.

También existen muchas diferencias en función de si se trata de un área urbana o rural. En los núcleos con más de 20.000 clientes, los cortes no superan los 40 minutos en todo el año. Pero la cosa cambia bastante cuando se habla de la Galicia rural. En las zonas de población más dispersa, las interrupciones medias se sitúan en las 2 horas y 51 minutos, que en el caso de la provincia de Ourense llega a las tres horas y 40 minutos, un poco peor que el Tiepi de Lugo. En A Coruña las interrupciones fueron de tres horas y 20 minutos y en Pontevedra apenas se llegó a los 80 minutos.

En todo caso, el suministro en el rural fue bastante mejor en Galicia que en el resto del Estado, donde de media los cortes de luz alcanzaron las tres horas y 22 minutos.