La dimensión del Sareb o banco malo queda patente con la cantidad de viviendas que tendrá en su balance listas para ser vendidas: 89.000 en total, y que proceden únicamente de las entidades del llamado grupo 1 (las nacionalizadas Bankia, Novagalicia, Catalunya Banc y Banco de Valencia). Solo en suelo dispondrá de 13.000 millones de metros cuadrados. El Gobierno estima que la rentabilidad sobre el capital (RoE, en el argot financiero) llegue al 15% a lo largo de los próximos 15 años.
"El Sareb va a reducir la factura para el contribuyente", apuntó el máximo dirigente del FROB, Fernando Restoy, al referirse al coste del rescate bancario. Frente a unas necesidades de capital de 53.745 millones para todas las entidades -43.206 en las nacionalizadas según Oliver Wyman-, la creación del banco malo rebajará la petición de rescate en unos 5.000 ó 6.000 millones. ¿Cómo? El traspaso de activos tóxicos reducirá las necesidades de capital de la banca, que aún debe aplicar quitas a sus preferentes y subordinadas antes de recibir el dinero de Bruselas.
